El hecho de que las tres principales compañías de móvil hayan fijado la misma subida en el establecimiento de llamada ha levantado en las asociaciones de consumidores las sospechas de pacto de precios, una práctica perseguida por la Ley de Competencia. También han criticado duramente a las compañías por, según estas asociaciones, haber aprovechado la obligación de erradicar el redondeo para realizar una subida de tarifas. De hecho, Movistar y Orange han subido sus precios medios un 16% y un 14%, respectivamente, según las estimaciones del mercado. En el caso de Vodafone, la asociación Facua afirma que los cambios anunciados ayer suponen «que en casi todas sus tarifas nominales por tiempo se producirán subidas de entre el 6% y el 25%».

Fuentes de Vodafone, por su parte, negaron ayer estas acusaciones y afirmaron ser el único operador «que mantiene las dos alternativas en el establecimiento de llamada, con precios de 12 céntimos y de 15 céntimos, en función del deseo del cliente». Además, según estas fuentes, en algunas tarifas «ni siquiera hemos subido el precio».

Mientras los tres operadores móviles mantienen que la reforma tarifaria «tendrá un impacto neutro tanto para los clientes como para los ingresos de las compañías», algunas asociaciones de consumidores como Facua critican que la subida del establecimiento de llamada no se ha realizado con el objetivo de adecuarla «al servicio efectivamente prestado, sino como parte de una estrategia para no dejar de ingresar, e incluso aumentar, las cantidades que antes provenían de los redondeos al alza en la facturación por tiempo».

Facua ha pedido que Defensa de Competencia investigue si los tres operadores han pactado una subida del 25% en el establecimiento de llamada. Pedro Solbes, ministro de Economía, del que depende Competencia, reiteró ayer desde Bruselas que si las compañías incurren en alguna práctica ilícita que viole la Ley de Competencia, «habrá que actuar en consecuencia», eso sí, una vez que el servicio, tras el preceptivo análisis, hubiera detectado esas supuestas prácticas ilícitas.

Por su parte, fuentes de Vodafone manifestaron ayer su «absoluta tranquilidad porque no hemos pactado nada, y los hechos demuestran que nos hemos diferenciado de los demás operadores».

Además de mantener el precio de 12 céntimos en el establecimiento de llamada en el plan Vitamina al segundo, Vodafone afirma que también queda inalterable, para los clientes de contrato, en 35 céntimos el establecimiento para llamadas internacionales, un precio inferior al de sus competidores.

A partir de ahora se abre un proceso en el que el Ministerio de Sanidad y Consumo analizará, durante febrero, si las nuevas tarifas se adaptan a la Ley, de forma que a partir del 1 de marzo no vuelva a aplicarse el redondeo.