ELENA ALJARILLA. Especial para EL MUNDO
BRUSELAS.-
E.ON Netz, la gestora de red del gigante eléctrico alemán, es la única responsable del gran apagón del 4 de noviembre que afectó a más de 15 millones de hogares en toda la UE. Así lo constata Bruselas en un informe hecho público ayer. Aunque el Gobierno español ve en este caso, un «ejemplo importante en términos de seguridad de abastecimiento», el comisario de Energía, Andris Piebalgs, aseguró que este «error» no disminuye la fiabilidad de E.ON y que, por lo tanto, no debe afectar a la OPA lanzada para hacerse con Endesa.
Según se explica en el informe de la Asociación Europea de Coordinadores de Transporte de Electricidad (UTCE), el fallo se produjo en el norte de Alemania, en la zona de control de E.ON Netz, cuando se desconectó una línea de alta tensión para abrir paso a un buque. Esto provocó una sobrecarga de las líneas con la consiguiente falta de potencia en algunas zonas, y exceso en otras. En Francia, país más afectado, cinco millones de usuarios quedaron desabastecidos. Varios millones se quedaron a oscuras en Alemania mientras que en Bélgica, Holanda, Italia y España solo algunos cientos de miles de abonados se quedaron sin electricidad.
Según el informe, E.ON «no aplicó el procedimiento de seguridad y ni siquiera contaba con el conjunto de instrumentos técnicos para comprobar la operación del sistema dentro de los límites de seguridad». «También hay que achacar parte de la responsabilidad a lo insuficiente de las inversiones tanto en el plano de la fiabilidad como en el de la gestión de la red en sí», concluye.
Expediente
La Comisión Europea va a ampliar el expediente abierto contra España por las condiciones que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) exige a E.ON para poder adquirir Endesa. A este dossier se añadirá ahora un nuevo expediente por las medidas que aprobó posteriormente el Ministerio de Industria, mucho más suaves que las iniciales y aceptadas incluso por el grupo alemán.
Bruselas las considera ilegales. En concreto, el equipo de la poderosa comisaria de Competencia, Neelie Kroes, considera que es ilegal que España exija que Endesa mantenga su marca durante un periodo de cinco años, que prohíba la venta de activos de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla también en cinco años, que obligue a utilizar el carbón nacional y que exija a E.ON no adoptar decisiones estratégicas sobre Endesa que afecten a la seguridad de suministro.
Estas condiciones que, ya han sido aceptadas por la alemana, suponen según el Ejecutivo comunitario una violación a los principios de libre circulación de capitales y mercancías, así como a la libertad de establecimiento.
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