F. G.
MADRID.-
El presidente del Gobierno pidió ayer respeto a las decisiones judiciales, dijo que la independencia de los jueces está garantizada y aseguró que la Constitución permite la libertad de expresión y la crítica a la Justicia. Si se coge la primera parte de la reflexión, se concluye que Zapatero está pidiendo al PNV que no salga a la calle a manifestarse contra el proceso a Ibarretxe y que respete la decisión de citarle a declarar.
Si se coge la segunda, la de la independencia, se colige que el presidente del Gobierno cree innecesario que el Poder Judicial defienda a los jueces vascos. Da a entender que ninguna protesta inquietará su independencia, garantizada por la Constitución.
Si se toma la parte que habla de la libertad de expresión y de la crítica a los jueces, puede entenderse que Zapatero está dando por buena y hasta justificando la movilización de los nacionalistas vascos contra el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
Sin embargo, si se toma en conjunto la frase, se entenderá que Zapatero quiere mantener la neutralidad institucional, pero, al tiempo, no indisponerse con el PNV y bajar el perfil del debate público, con una frase obvia sobre lo que dice la Constitución.
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