En diciembre pasado, días antes de que ETA rompiera su declaración de «alto el fuego unilateral» al atentar en el aeropuerto madrileño de Madrid-Barajas, un significativo 37,2% de la ciudadanía opinaba que el problema del terrorismo iba a empeorar en 2007 respecto al año anterior, según una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
A juzgar por este sondeo, la ciudadanía era mucho más realista que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien el 29 de diciembre, un día antes del atentado, afirmó: «Estamos mejor que hace un año y dentro de un año estaremos mejor». Uno de cada cuatro consultados -25,9%- creía que el terrorismo iba a disminuir de intensidad.
Según la encuesta, realizada entre el 13 y 21 de diciembre, el terrorismo es el cuarto problema más grave de España, en opinión del 27,1% -1,7 puntos más que en noviembre-. Los principales son el desempleo, la inmigración y la vivienda.
Aunque la mayoría de las personas consultadas (78,6%) dice que se siente muy o bastante satisfecha con la vida que lleva, la ciudadanía se muestra muy pesimista. Opina que los problemas más graves van a aumentar, no sólo en España, sino en todo el mundo.
Al 64,6% le han ido las cosas «bien o muy bien» en 2006 -un 11,4% dice que «mal o muy mal» y un 23,9% responde que «regular»-, y un mayoritario 46,5% cree que le irá mejor este año. Pero esta satisfacción personal no se traduce en una visión optimista del futuro, sino muy pesimista.
Así, la mayoría cree que, dentro de cinco años, habrá aumentado el consumo de alcohol y de drogas, el paro y los malos tratos a mujeres y niños. También se incrementarán los inmigrantes, el tiempo de ocio y las parejas que viven sin contraer matrimonio, mientras que disminuirá la lectura, el número de hijos por familia y los accidentes de tráfico.
Dicen que empeorarán el paro, la inseguridad ciudadana, el terrorismo, las drogas, el medio ambiente, la vivienda y la inmigración. Sólo mejorarán la asistencia sanitaria y la educación.
Ese pesimismo no se refiere sólo a España. La mayoría cree que en 10 años habrá más hambre en el Tercer Mundo, más conflictos armados, más problemas demográficos, más contaminación y más terrorismo internacional.