El Consulado General de España en Quito ha emitido un comunicado interno en el que denuncia ciertos incidentes a la hora de tramitar los visados de los familiares ecuatorianos de las dos víctimas asesinadas por ETA en la T-4.
El Consulado critica en un escrito, al que ha tenido acceso EL MUNDO, que el Gobierno no le facilitase la lista completa de los familiares que iban a viajar a España, que algunos tenían la tarjeta de residencia caducada y que otros han negado estar emparentados con algunos integrantes de la comitiva.
En total, 50 familiares de Diego Armando Estacio y de Carlos Alonso Palate están viajando a España en grupos de 10 personas. La mayoría ya ha llegado y los últimos en aterrizar serán los padres de Diego, Winston y Jacqueline, que lo harán este jueves procedentes de Quito.
El texto -datado el 24 de enero- está remitido a la Dirección General de Asuntos y Asistencia Consulares y relata las vicisitudes de los parientes y allegados de las víctimas cuando acudieron al Consulado a tramitar los visados para poder viajar a España.
En el escrito consular se insiste en que, de los siete familiares de Palate, había dos -la madre y la hermana del fallecido- que no estaban incluidos en la lista oficial. Y, a continuación, añade: «Hoy, [por el 24 de enero] ambas se han vuelto a presentar en este Consulado General y han afirmado que desde Madrid les han advertido que viajarán el próximo sábado. Por tanto, le solicito que envíe urgentemente la lista final de los familiares y allegados autorizados a viajar a Madrid. Este Consulado General no concederá visados en tanto no reciba instrucciones por esta vía de hacerlo».
La representación diplomática española en Ecuador también recuerda que de los otros familiares de Palate, sólo uno tenía su tarjeta de residencia en vigor, por lo que no necesita visado, y otros cuatro presentaban papeles caducados.
Durante su visita al Consulado, tanto la madre como la hermana de Carlos Palate negaron conocer y estar emparentadas con Segundo Oswaldo Sailema y con Wilson Armando Tibán Sailema, dos de los integrantes de la comitiva.
Segundo Oswaldo es el esposo de Luz Angélica Palate, una prima segunda de la víctima, y Wilson Armando es primo de Hernán Mayolema, este último amigo de Palate, con quien acudió al aeropuerto de Barajas el fatídico 30 de diciembre.
Por último, el texto también se refiere a un incidente con Winston Estacio, el padre del fallecido, y el tío, José Napoleón Estacio, que nunca había viajado a España. «El padre de la víctima, Winston Estacio, dijo al guardia civil que quería que el Consulado le facilitara un pasaporte ecuatoriano válido porque el Ministerio de Relaciones Exteriores se ha quedado sin libretas». Entonces, el guardia le comunicó que el Ministerio está prorrogando la validez de los pasaportes y que acudiese a este organismo.
Sin embargo, el texto prosigue: «Hoy, el señor Estacio se ha vuelto a personar en el Consulado General afirmando que ayer había dejado aquí su pasaporte y que lo quería recuperar. No es de descartar que el Sr. Estacio quiera forzar que este Consulado le ayude a conseguir un nuevo pasaporte mediante la acusación de que esta oficina le ha perdido el suyo».
Desde la Dirección General de Ayuda a las Víctimas atribuyeron estas vicisitudes a la celeridad con la que ha habido que organizar y tramitar los documentos de los 50 ecuatorianos.