AGONCILLO (LA RIOJA). - El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, lamentó ayer la situación del teniente coronel de la Comandancia de Ceuta, José María Albarracín, y dijo que su destitución fue «indudablemente acertada, porque había indicios razonables y poderosos de que había cometido irregularidades serias».
Albarracín fue operado en la noche del lunes en un hospital de Cádiz después de un intento de suicido. Este último extremo no quiso ser confirmado por el ministro. «Tendrán que preguntarle a los médicos. Yo me limito a confirmarle que la decisión del mando que le retiró del servicio fue correcta. Lamento la situación de este hombre y espero que se reponga. Lo primero son las personas y lo segundo la investigación y sanción de eventuales responsabilidades», afirmó.
El ministro insistió en que el Ejército «hizo lo que tenía que hacer», porque no podía mantener en su destino «a una persona responsable de una unidad respecto de la cual había indicios de que había pedido en un momento u otro investigaciones sobre filiación y sobre mentalidad o ideología política de ciudadanos de nuestro país».
Alonso hizo estas declaraciones al término del funeral por los militares fallecidos el lunes en un accidente de helicóptero en la localidad navarra de Sesma.
Sobre esta cuestión, el ministro reiteró que son los miembros de la Comisión Técnica de Investigación de Accidentes los que deberán aclarar las causas en el periodo legalmente establecido para ello. No obstante, insistió en que el Cougar es «uno de los mejores modelos de helicóptero, por no decir el mejor».
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