El Gobierno está dispuesto a «dar más pasos» en el reconocimiento de nuevos derechos para la Guardia Civil antes de que finalice la actual legislatura, según anunció ayer Rodríguez Zapatero.
No obstante, el presidente del Gobierno advirtió a quienes dentro del Instituto Armado han optado por la vía de la protesta en la calle para expresar su descontento que las reivindicaciones hay que plantearlas respetando la ley y el régimen disciplinario vigente en la actualidad.
«Derechos nuevos, sí», aseguró, «y éste va a ser el primer Gobierno que ha abierto esa puerta para la Guardia Civil, pero respetando el derecho, la ley y el régimen interno hasta que no se modifique».
Rodríguez Zapatero se pronunció en estos términos durante una rueda de prensa ofrecida junto al presidente de México, Felipe Calderón, que realiza su primera visita oficial a España. Se trataba de su primera valoración de la polémica generada a raíz de la concentración de más de 3.000 guardias civiles uniformados el pasado día 20 en Madrid respondiendo a una convocatoria de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC).
El presidente del Gobierno reconoció la necesidad de que los guardias civiles mejoren su situación y se comprometió a seguir avanzando en ese terreno.
En este sentido, rechazó la acusación de que el Ejecutivo ha incumplido sus promesas electorales en relación con la Benemérita. «Por primera vez desde hace décadas, décadas democráticas», precisó, «se está mejorando y flexibilizando el régimen disciplinario de la Guardia Civil». Así, apuntó que ya se ha aprobado una reforma de dicho régimen y que se está trabajando en una futura ley de derechos y deberes, además de un aumento de las retribuciones salariales. Por todo esto, Zapatero calificó de «juicio inexacto» el afirmar que el Ejecutivo esté incumpliendo sus compromisos electorales.
«Es difícil que, cuando queda más de un año [de legislatura], se pueda decir que hemos incumplido el compromiso electoral y, por tanto, creo que es un juicio inexacto. El Gobierno ha dado pasos y va a dar más pasos para el reconocimiento de un régimen disciplinario nuevo, establecer derechos nuevos para los miembros de la Guardia Civil». «Éste es nuestro compromiso electoral», añadió el presidente, «y lo estamos haciendo y lo haremos dentro de lo razonable para un Cuerpo que es valorado por los ciudadanos, por el Gobierno y por el presidente de manera muy singular. Sé cómo se entregan a su función y cómo sirven a este país».
Por su parte, el director del Mando Unico de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, se abstuvo ayer de valorar los expedientes abiertos tras la manifestación del pasado día 20, y señaló que su intención es atenerse a lo que prometió cuando juró el cargo: «Aplicar la ley».
Mesquida se refirió a este asunto en Mérida poco antes de inaugurar, en la localidad extremeña de La Garrovilla (Badajoz), el nuevo cuartel de la Guardia Civil. También él rechazó que el Ejecutivo esté incumpliendo sus promesas. Recordó que el Gobierno «está fuertemente comprometido con la seguridad», lo que se refleja en un aumento de los presupuestos para este año de un 12% y en la duplicación de la oferta pública de empleo, con 5.500 plazas de policías y 4.000 de guardias civiles.