El comportamiento de la economía madrileña en el segundo semestre del 2006 es mejor que el de la media nacional prácticamente en todas las actividades.

El volumen de crecimiento de la actividad económica durante los últimos seis meses sugiere crecimientos de la actividad superiores a los registrados en la primera mitad del 2006, datos que se reafirman en el conjunto del año.

Todos los sectores comparten este optimismo, excepto educación y edición y artes gráficas, así como el segmento del ocio. Todos ellos creen que la evolución del último año es moderada y mantienen expectativas similares. Para la primera mitad del 2007 se mantienen las buenas perspectivas, pero con moderación del crecimiento de algunos sectores importantes como la construcción, que será el sector que más contendrá su tasa de crecimiento.

Además de aumento en los volúmenes de negocio, se mantiene una evolución positiva de los niveles de empleo, «aunque se podría mostrar algún signo de ralentización en la primera mitad del 2007, tras acumular avances de cuantía considerable a lo largo del 2006».

Se mantiene, por otra parte, la actividad exterior de las empresas de la región «contando con una aportación destacada a este logro de los sectores de transportes, comunicación, construcción y los servicios turísticos».

Los precios incorporan, según el barómetro, «dosis de optimismo al minorarse de forma clara las presiones inflacionistas». «Las mejoras de la productividad y las ganancias de eficiencia hacen presumible que el crecimiento de precios experimentado en el 2006 se moderará en el 2007».

Otra de las valoraciones que hace el estudio es el hecho de que las empresas madrileñas han asumido de forma consciente los procesos de inversión e innovación, que son clave para elevar los índices de competitividad, lo que se pone de manifiesto en las previsiones de inversión, que se intensificarán en 2007.

Fernando Merry del Val, consejero de Economía e Innovación Tecnológica dijo en la presentación del estudio que la Comunidad de Madrid es «imán de trabajadores potenciales», lo que supuso en 2006 que absorbiera a 157.000 trabajadores entrantes y se generarán sólo 130.000 puestos de trabajo.

«Los trabajadores saben que en Madrid hay trabajo y se vienen aquí», indicó el consejero. Explicó que los números de entrantes son «difíciles de controlar», y que proceden de «jóvenes que se buscan su primer empleo, mujeres que vuelven al mundo laboral y de inmigrantes», informa Europa Press.

El consejero señaló que en 2006 el empleo aumentó 4,5%, lo que supone un incremento que permitió superar por primera vez la cifra de tres millones de trabajadores ocupados. Además, la tasa de actividad regional (64%) fue la más alta entre todas las autonomías. El sector servicios se mantiene en el último semestre de 2006 en el primer puesto generador de riqueza, seguido por la industria y por la construcción. «El turismo ha situado a Madrid en el tercer lugar de destinos preferidos, sólo después de Andalucía y Cataluña; y por delante, de Baleares», según explicó Merry del Val.