Esta transformación le permitirá recibir la producción de un nuevo modelo. Como ya adelantó EL MUNDO, se trata de un comercial de dimensiones más pequeñas de los furgones que se producen actualmente, el Renault Trafic, el Opel Vivaro y el Nissan Primastar, y es uno de los 18 modelos que Nissan lanzará en Europa en los próximos tres años.

Aunque la planta de Barcelona compite con otras de Nissan y Renault, es la más preparada para abordar una inversión que ya está definida y se anunciará, previsiblemente, antes del verano.

José Vicente de los Mozos, director general de NMI, destacó que el Top 07 había permitido triplicar la producción hasta alcanzar las 183.000 unidades en la factoría de Barcelona, reducir los costes de producción un 31% en tres años y simplificar la estructura industrial que ha pasado de ocho a dos empresas: una industrial y cabecera del holding en España, Nissan Motor Ibérica, y una filial comercial, Nissan Iberia, que se ocupa del área comercial en toda la península Ibérica. Además, se han creado 1.700 nuevos empleos, 789 de ellos fijos.

Suministros baratos

En esta nueva etapa se ha marcado como objetivo una nueva reducción de los costes de producción en otro 12% en los próximos tres años. Para lograrlo, De los Mozos explicó que se incrementarán las compras de componentes en países de costes bajos. Ya se están importando piezas de Tailandia y la Europa del Este y, desde este año, también India se incorpora a esta lista. Un modelo como el Pathfinder, el de mayor valor añadido que NMI ha fabricado nunca, tiene ya un 26% de piezas de estos países baratos.

Estos recortes son necesarios también para compensar la subida del 30% en los costes energéticos que sufrirá la planta este año o el incremento del 140% de las tarifas portuarias en Barcelona durante los últimos cuatro años.

Para este año, la previsión es elevar la producción en la planta de Barcelona, donde se hace el Pathfinder, su versión pick up Navara, y los tres furgones ya mencionados, hasta las 185.000 unidades. En lo que se refiere a la de Avila, subirá a 30.000 la fabricación de los camiones ligeros Cabstar y Atleon, gracias al acuerdo con Renault Trucks que los comercializará con su marca.

La factoría de Barcelona tendrá que hacer frente a la pérdida de mercados que supondrá la producción del Navara en Tailandia. De los Mozos estima que la planta española dejará de vender unas 5.000 unidades a partir de 2008. Entre los planes que se estudian para compensarla figura el producir carrozados especiales de vehículos comerciales e industriales, que ahora hacen otras empresas externas a Nissan.