MUSSAB AL-KHAIRALLA. Reuters / EL MUNDO
BAGDAD.-
La batalla que el domingo enfrentó en las proximidades de Nayaf a tropas iraquíes apoyadas por soldados de EEUU con disidentes chiíes agrupados en el llamado Ejército del Cielo añade una nueva dimensión al conflicto que desangra Irak.
Lo más novedoso de los combates es que en esta ocasión no ha habido intervención de grupos insurgentes suníes, y todo ha quedado en un conflicto entre chiíes, cuyas divisiones internas han quedado de manifiesto. Un total de 263 rebeldes resultaron muertos y 502 fueron detenidos en la batalla, según informó ayer el portavoz del Ministerio de Defensa iraquí, Mohamed al Askari. Funcionarios del Gobierno iraquí, dirigido por el chií Nuri al Maliki, calificaron al grupo -cuyo líder dice ser el imam oculto o Mahdi, una figura mesiánica en el islam- de «ideológicamente pervertido».
Las imágenes emitidas ayer a través de la televisión mostraban decenas de cuerpos tirados en un canal de riego seco que los combatientes usaban como trinchera dentro de su campamento, oculto entre los huertos de las afueras de la ciudad sagrada. Un oficial del Ejército de la octava división iraquí señaló que en ese refugio -que permaneció sellado por las Fuerzas de Seguridad- se han encontrado 1.000 copias de un libro sobre el movimiento y su cabecilla titulado El juicio del cielo, además de miles de copias de un panfleto llamado El santo advenimiento.
Según el mando estadounidense, el líder del movimiento rebelde es Kazem Abdel Zahr, de 41 años, pese a que las primeras informaciones lo identificaban como Ahmed Hasan. El caudillo chií y su Ejército del Cielo hasta la fecha desconocido, planeaban eliminar a los dirigentes religiosos chiíes de Nayaf -cuya autoridad consideran ilegítima- para así preparar la llegada del mesías, el duodécimo imam desaparecido en el siglo IX y cuya vuelta a la tierra será un símbolo de redención.
Miembros del Ejecutivo acusaron al grupo de conexiones con Al Qaeda, aunque, según la BBC, esto es poco probable dadas las tendencias anti chiíes de los yihadistas de la red. La cadena informaba de que también han relacionado a la secta con los antiguos baazistas: al parecer, Sadam trató de usar una facción chií como arma contra el liderazgo religioso de Nayaf, que consideraba una amenaza. Lo que no está claro es si esos lazos han sobrevivido a su muerte.
|