Tenemos invitados de llamativo proceder en El diario de Patricia, seguidores del polígrafo de turno en Antena 3 y Telecinco y, ahora, nos podemos topar con la nueva apuesta de telerrealidad de Globomedia que, bajo el asombroso título de Unan1mous, se aparece por las noches y a distintas horas en la parrilla de Antena 3.

El presentador o conductor de esta asombrosa producción es Ximo Rovira, un valenciano que llevó sin marearse el timón de Tómbola, la madre de todos los programas del corazón que nació en Valencia con la inspiración de Jesús Mariñas y desapareció en cuanto dejaron de apadrinarla las cadenas públicas autonómicas y fue sobrepasada por sus descendientes privadas.

Ximo ahora lleva gafas y cubre su cara con barbas y bigotes. No sé cuál es la razón de esta discreción, porque está mejor a cara descubierta y, de esta forma, recuerda a un periodista disfrazado, como aquél que salía hace décadas en el tebeo para señoritas Mary Noticias. Él se sitúa en el lugar que ocupa Mercedes Milá en Gran Hermano. Se aparece a los concursantes en una pantalla y modera el plató lleno de comentaristas como Coto Matamoros y de familiares de los participantes. ¡Y cómo son los habitantes del búnker!

Unan1mous seleccionó a nueve hombres y mujeres que llaman la atención por su biografía. La productora, siguiendo un modelo alquilado, escogió a nueve personas que quieren ganar un millón de euros, solos o compartiendo el botín con los compañeros y a la vez contrincantes del concurso. Cualquiera puede pensar que tiene que haber mucha gente que quiera ganar ese dinero. Sin embargo, los elegidos son aquéllos que quieren dar un giro a su vida, y en vez de trabajar discretamente se presentan a un concurso en el que tienen que convencer al resto de que se merecen el premio.

Una ex atracadora de bancos, una especie de gigoló con menos gracia que el stripper de Ana Obregón, un argentino pesado, un jugador de póquer, la musulmana que estuvo en el ejército, la curiosa malagueña, una joven colombiana y el vasco que tuvo que abandonar, son la tropa de este concurso. Si ellos ya son originales, sus amigos y familiares acaban de componer el coro.

El tuvo que competir con la ceremonia de los Goya en TVE y Aída en Telecinco. Por eso no es extraño que no tuviera un share demasiado lucido. Sin embargo, los personajes raros metidos en un búnker, como si estuvieran en una jaula de barrotes o de cristal, tienen su público y, si falla, el guionista de Globomedia ya se las apañará para finalizar el concurso. Siempre gana el que reparte las cartas.