Villaseca añadió, en una declaración escrita remitida a Europa Press, que las alegaciones de Gas Natural «no son excusas de mal pagador porque no hay nada que pagar cuando alguien prefiere correr a buscar un comprador gigante alemán, sin pensar en los intereses de España en un sector estratégico como la energía».

El consejero delegado, sin embargo, nada dijo sobre cuales son los planes de futuro de la compañía. En el mercado se estima que Gas Natural se verá obligada a mirar fuera de España para ganar tamaño, ante las reducidas opciones dentro del país para hacer la gran operación corporativa que busca desde hace un lustro.

La opción más fácil sería una fusión amistosa con Repsol, facilitada porque La Caixa es el socio de referencia de ambas compañías y porque blindaría a la compañía que preside Antoni Brufau de una OPA hostil de un grupo petrolero extranjero.

Sin embargo, una fusión entre la gasista y la petrolera aportaría escasas sinergias en un momento en que, además, ambas compañías han de formar parte del holding de empresas participadas que La Caixa quiere sacar a cotizar a la Bolsa española.

Unión Fenosa sería una salida más natural, ya que el socio de referencia es ACS y cuenta con un jugoso contrato de gas en Egipto que Gas Natural podría explotar mejor que nadie. No obstante, las relaciones entre La Caixa y el presidente de ACS, Florentino Pérez, no pasan por su mejor momento, según fuentes del sector de la construcción, después de la frustrada fusión entre Abertis y Autostrade.