BILBAO.-
Dos de los condenados en el 'caso Jarrai-Haika-Segi', Olatz Dañobeitia -miembro de la comisión negociadora de Batasuna- e Ibon Meñika, que se encuentran huidos de la Justicia, afirman que la sentencia del Tribunal Supremo por la que se declara como terroristas a las tres organizaciones juveniles de la izquierda 'abertzale' es una decisión «política» que no cuenta con «ninguna base jurídica».
Además, animan a los jóvenes vascos a «seguir luchando». En una entrevista concedida a 'Gara', Dañobeitia y Meñika, dos de los 23 condenados a seis años de cárcel, señalan que, «en la medida en la que se continúe agrediendo a la organización y a la lucha, el modo más eficaz para dar la vuelta a esa situación es continuar organizándose y luchando».
A su juicio, más que ser una sentencia contra Segi o 23 jóvenes, el fallo del Supremo pretende «ir contra personas o colectivos que hacen una apuesta en favor de Euskal Herria».
«Declarando terrorista a Segi queda en evidencia que es una decisión política y jurídica con un determinado objetivo político: por un lado, poner en el blanco a la juventud vasca, al compromiso juvenil y a la adhesión a este pueblo; y, por otro, crear un precedente para otros colectivos y personas que tienen una adhesión a este pueblo», señaló Meñika.
En este sentido, Dañobeitia afirmó que la sentencia del Supremo también «va en contra de un determinado proyecto político», que «defiende la independencia y el socialismo». En su opinión, «es evidente que es imposible materializar ese proyecto político, pero es que no nos dejan ni defenderlo, y ése es uno de los orígenes del conflicto político».
Asimismo, considera que tanto el procedimiento como el fallo del caso «no tienen ninguna base jurídica, y ponen más obstáculos y no hacen ningún favor al proceso puesto en marcha para solucionar ese conflicto político».
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