BARBARA ALCALDE
GRANADA.-
El comité de ética de la Junta de Andalucía avala la petición de Inmaculada Echevarría, la mujer que padece una distrofia muscular progresiva y ha solicitado ser desconectada del respirador artificial que la mantiene viva.
Así lo aseguró ayer la consejera de Salud de la Junta, María Jesús Montero, en el Parlamento andaluz, al tiempo que anunció que el Gobierno autonómico «obrará en consecuencia» cuando tenga el dictamen del Consejo Consultivo.
La titular de Salud de la Junta confirmó que no se conocen precedentes en España de un caso como el de esta mujer, por lo que se trata del primero de este tipo que recibe la Consejería de Salud.
Inmaculada Echevarría, de 51 años ha pedido públicamente la eutanasia, mediante la desconexión del ventilador mecánico que le permite respirar desde hace nueve años, si los responsables del Gobierno autonómico que gestionan el registro de voluntades vitales anticipadas lo consideran oportuno.
La paciente tendrá que esperar «uno o dos meses» para conocer la resolución definitiva de su caso, después de que la Junta haya optado por solicitar otro dictamen al Consejo Consultivo de Andalucía para dar «mayor seguridad jurídica» a los profesionales que la asisten, apuntó Montero.
Con este nuevo dictamen del Consultivo sobre esa materia y si el mismo entiende que se trata de la limitación del esfuerzo terapéutico, «el sistema sanitario está obligado a poner los medios para proceder a la solicitud», afirmó.
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