E.M.
El secretario general de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez, dijo ayer que cuando el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, utilizó el término «inhabilitar», para referirse a su participación en las negociaciones entre ambos, en realidad quería decir «ilegalizar», pero se dio cuenta «que no podía ilegalizar a un sindicato». Martínez señaló que las declaraciones de González son «una extravagancia absoluta» por parte de un responsable político y de «una irresponsabilidad muy preocupante en alguien que hasta ahora es vicepresidente» del Gobierno.
El dirigente sindical valoraba de esta forma la decisión de González de no reconocerle como interlocutor del sindicato mientras no rectifique unas declaraciones en las que afirmaba que el Gobierno regional es «ilegitimo». González consideró que la «expresión» utilizada por Martínez fue «desafortunada» y le «inhabilita» para tener «representación» alguna en el ámbito sindical y «de cara a sus aspiraciones políticas». En opinión de Martínez, estas declaraciones suponen «un ataque al sindicalismo de clase que representa a más del 80% de los trabajadores». La Comunidad pretende «tapar las vergüenzas de una gestión inaceptable», dijo.
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