En el transcurso de la investigación, los agentes descubrieron al menos siete depósitos de 1.000 litros de capacidad de aceites industriales, sacas de azufre, neumáticos, cables, planchas de acero y escombros enterrados en el paraje denominado «La sotana de la Galga», informa Efe.

Según un comunicado de la Comunidad de Madrid, el enterramiento de este tipo de residuos vulnera la normativa regional sobre la materia y, según las mismas fuentes, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente ordenará al propietario que retire los vertidos a través de un gestor autorizado para el tratamiento de este tipo de residuos.

Además, tras la intervención, que comenzó el pasado 31 de enero, la zona ha sido precintada y un juzgado de Torrejón de Ardoz ha abierto diligencias previas tras la correspondiente denuncia.

Asimismo, se han tomado muestras de los residuos encontrados para estudiar el alcance real de los vertidos efectuados por la gravera NORFESA. También se analizarán las aguas subterráneas por si hubieran sufrido contaminación, y la Comunidad de Madrid inspeccionará en los próximos días varias parcelas colindantes por si hubiera más residuos abandonados o depositados bajo tierra.

La Consejería de Medio Ambiente ya abrió un expediente a esta misma empresa por una extracción ilegal de áridos detectada en el mes de julio de 2005, en una parcela ubicada en el mismo término municipal.