MIGUEL PANADÉS
DKV JOVENTUT 92
AKASVAYU GIRONA 76
OLIMPIC DE BADALONA. 8.185 ESPECTADORES.
Arbitros: Martín Bertrán, García González y Cortés
Eliminados: No hubo.
BADALONA.- Habló Aíto y el DKV Joventut mientras Pesic y Akasvayu se limitaban a callar y a asentir. El grupo verdinegro expuso argumentos de tanto peso que el rival, considerado como una de las grandes revelaciones de la temporada, tuvo que bajar la cabeza y esperar una nueva oportunidad para dar réplica. Aíto y su equipo expresaron su filosofía sin fisuras, sin titubeos. Akasvayu, en cambio, dudó, balbuceó frases y se mostró inseguro en sus afirmaciones. Y claro, no hubo debate. Tan sólo un silencioso reto para el próximo jueves donde Pesic y los suyos acudiran a una nueva cita con su adversario, con argumentos renovados.Fue un primer acto que abre la puerta de los cuartos de final e invita a una revancha apasionante.
El rostro de Pesic durante el partido delataba frustración. No parece el serbio un tipo capaz de regalar victorias esperando conseguir la decisiva. Pesic vive al día y por lo tanto buscó en Badalona algo imposible en la matinal de ayer. Buscó que su equipo encontrara razones de peso para superar a un DKV Joventut muy superior. Aíto tampoco guardó nada para el próximo jueves.Planteó el partido como siempre lo ha hecho esta temporada. Con la idea de la fuerza del conjunto combinada con el ascendente de tipos en progresión permanente como Rudy Fernández (18 puntos con 4 triples).
En la primera parte todo quedó resuelto más por la imagen que por el resultado, también contundente (42-27). Nadie dudaba de la solvencia verdinegra como tampoco nadie podía intuir una reacción visitante. Más bien al contrario, el DKV Joventut intensificó su defensa y se fue hasta los 25 puntos de diferencia (65-40).El rostro de Pesic ya estaba desencajado y en su mente y la de sus jugadores solo aparecía la palabra revancha. Mientras, Aíto disfrutaba del sabor de la victoria en cada uno de sus habitulaes tragos de agua. Sus jugadores interpretaban la música con perfecta precisión mientras él apenas movía su batuta. No le hacía falta.Los mecanismos que ha adquirido su equipo rayan por momentos la perfeccción.
¿Servirá el precendente de ayer para el partido del jueves? Seguramente no. Todo cambiará en los cuartos de final de la Copa, pero, por lo visto ayer en Badalona, el grupo que dirige Aíto tiene una fuerza en sus argumentos de difícil réplica. Si ya era apasionante ese próximo duelo, ahora ya lo es mucho más.
|