Calderón se defendió de las voces que lo acusan de judicializar al club. «Los estatutos admiten el voto por correo pero señalan la prohibición de delegarlo. No he ido nunca contra el club ni contra los estatutos. Desde mi candidatura fuimos contra las normas electorales que la junta directiva anterior había elaborado y que no ofrecían las mínimas garantías. Algún candidato quería manipular el voto y la voluntad del socio. Nosotros queríamos que el voto fuera personal, libre y directo», sentenció.

Fichajes.

El máximo mandatario blanco reiteró su intención de dar un paso atrás público para aparecer menos en los medios de comunicación, tras los desafortunados comentarios que vertió en un foro universitario, y solicitó un voto de confianza al actual proyecto deportivo por parte de los peñistas. «Tenemos un entrenador como Fabio Capello con disciplina, es uno de los mejores entrenadores del mundo. Tuvimos la suerte de conseguir que viniera y es un orgullo tenerle como entrenador». También aprovechó para hablar de su política de fichajes, a la que dio un giro de 180º en el mercado invernal con respecto al tipo de incorporaciones llegadas a comienzo de temporada. «Todos los fichajes llegaron en un tiempo récord en un mercado a punto de cerrarse. Eso, unido a una plantilla ya compuesta por grandes jugadores, permiten albergar las mejores ilusiones».

Sobre el futuro, más oscuro tras la derrota de ayer, el presidente madridista apuntó lo siguiente: «Las expectativas que teníamos aún no se han cumplido pero pronto vamos a ver resultados al trabajo que estamos haciendo. Estamos en la cabeza en la Liga y en la fase final de la Champions. Las opciones siguen abiertas e intactas. A la par estamos haciendo la renovación en profundidad que todos queríamos en los últimos años pero que nadie se atrevía a hacer. Y respecto a la polvareda que levantó la marcha de Ronaldo, fue breve: «Es ley de vida. Unos se van y otros vienen».