RACING 1
GETAFE 0
Calatayud
Garay
Rubén
C. Fernández
Pinillos
Colsa
Scaloni
Serrano
Balboa
Zigic
Munitis
Cambios: A. Tomás por Balboa (m. 60)
C. Alvarez por Scaloni (min. 71)
Momo por Serrano (min. 89)
s.c.
Abbondanzieri
Paredes
Belenguer
Pulido
Contra
Casquero
Celestini
Cotelo
Vivar Dorado
Manu
Güiza
Cambios: Maris por V. Dorado (min. 73)
Paunovic por Manu (min. 73)
s.c.
Nacho por Cotelo (min. 84)
s.c.
Arbitro: Lizondo Cortés
Tarjetas amarillas: Pulido, Paredes, Güiza, Garay, Zigic, Munitis y Cristian Alvarez.
Goles: 1-0: Garay (min. 6).
EL SARDINERO. 15.370 ESPECTADORES.
SANTANDER.- El Racing crece día a día. Los cántabros, que rentabilizan de una forma espectacular sus goles, se deshicieron con más facilidad de lo que muestra el 1-0 de un Getafe desdibujado, soso y ramplón que nunca estuvo a la altura de los de Miguel Angel Portugal. Un Portugal que, por cierto, estaba virtualmente en la calle después de sólo cinco jornadas, con el equipo colista y la directiva decidida a fulminarle. Desde entonces, el Racing sólo ha perdido tres de los últimos 16 partidos, ya es noveno.
La víctima fue esta vez un desconocido Getafe, que en El Sardinero frenó la excelente progresión de las últimas semanas. A los seis minutos Garay ya había adelantado de cabeza al Racing y desde entonces los cántabros lo hicieron fácil: presión en la línea de tres cuartos sobre los azulones, juego abierto a las bandas para superar a unos desbordados Contra y Paredes y jugadas a balón parado. Una receta bien sencilla para hacer sufrir más de lo que pueda parecer a un Getafe que tuvo en Abbondanzieri a su gran figura. Sólo la falta de efectividad, todavía la gran asignatura pendiente de los verdiblancos, evitó una goleada local y dejó sin premio a un enorme Munitis que reclamó, además, dos penaltis en el área getafense.
Ni los intentos de Casquero, el único visitante con las ideas un poco claras, ni la genialidad de Güiza, esta vez desaparecido, pudieron salvar a un equipo muy lejos de su verdadero nivel y demasiado preocupado por Zigic, a quien sometieron a un intenso marcaje que dejó más espacios al resto de atacantes.
No hubo más historia. El control y oficio de los cántabros hicieron inútil cualquier tipo de estirada de los de Schuster, que ni siquiera cuando un Racing a la expectativa les regaló el balón en el segundo tiempo supieron qué hacer con él. Incluso pudieron aumentar su ventaja los santanderinos en tres rápidos contraataques. Incluso les dio tiempo a Zigic y Munitis a provocar sendas tarjetas amarillas. El próximo domingo no podrán jugar en el Camp Nou.