ALEMANIA 29
POLONIA 24
Fritz
Kehrmann (4)
Zeitz (3)
Klimovets (1)
Roggish (-)
Jansen (8)
Kraus (4)
Bitter (ps)
Hens (6)
Klein (-)
Glandorf (2)
Baur (-)
Kaufmann (-)
Schwarzer (1)
Szmal
Jurasik (5)
Lijewski (1)
Tkaczyk (5)
Bielecki (3)
Jachlewski (1)
Jurecki (2)
Weiner (ps)
Lijewski (1)
Siodmiak (1)
Wleklak (1)
Jurecki (1)
Kuptel (1)
Tiuczynski
Arbitros: Bord y Buy (FRA)
Kaufmann, Wleklak, Lijewski y Kuptel
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 6-3, 10-6, 12-8, 13-10, (Descanso) 20-14, 21-16, 22-21, 24-22, 27-13 y 29-24 (Final).
KOLNARENA. 20.000 ESPECTADORES
Excluidos:
Parciales:
El Kolnarena tuvo el mejor fin de fiesta posible tras una semana de victorias alemanas. España encontró en Colonia a su sucesora al frente del balonmano. La anfitriona levantó la Copa del Mundo ayer ante sus pasionales aficionados, por encima de una Polonia deshecha en el tramo decisivo. El torneo sonrió a la organización y a los patrocinadores, a la federación alemana y a un equipo poderoso físicamente y con el talento necesario para poder haber luchado por el título sin las ayudas externas recibidas. Alemania ha ganado el oro desde el esfuerzo y la calidad de sus jugadores, siempre jaleados por una hinchada entregada, pero su triunfo está manchado por el favoritismo arbitral que ha tenido. Le sirvió para tumbar a España, para derrotar a Francia y ayer, en la final, aunque siempre dominó el marcador, tuvo de su lado la comprensión de los jueces con la dura defensa que planteó. Demasiada ventaja para una selección que jugaba en casa.
La actitud de los nuevos campeones sobre la pista ha estado alejada del sano fervor de las tribunas. Los Roggish, Bitter o Glandorf han querido ser chicos malos y se lo han permitido. Mucha altanería, casi abusona siendo los dueños de la pista. Ayer también domaron a Polonia desde la intimidación de los gestos, aplaudida por los colegiados franceses, que durante 60 minutos de golpes y bloqueos desmedidos sólo excluyeron a un jugador local.
Esta fibrosa Alemania de Heiner Brand cierra el Mundial con la copa que España levantó en Túnez. Los jugadores subieron al podio con una corona y un enorme bigote de papel en honor al que gasta su entrenador. Guardarán el título hasta 2009, en Croacia. Sólo han perdido un partido en el campeonato y ha demostrado unos recursos físicos envidiables en una competición que exige disputar 10 encuentros en sólo dos semanas. El resto de favoritos quedaron en el camino. Las tres últimas campeonas de grandes citas internacionales (Juegos, Mundial y Europeo) terminan en blanco. Croacia y España se ahogaron en los cuartos y Francia ayer perdió el bronce ante Dinamarca (27-34). Otras selecciones, como la nórdica y la polaca, se asoman definitivamente a la élite del balonmano, un deporte de máxima igualdad.
Ayer, Polonia, tras un pobre inicio de partido y superar incluso minutos con dos jugadores excluidos a la vez, tuvo un par de balones para empatar el choque. Llegó a perder hasta de siete goles (21-14, min. 37), pero se rehizo con genio y amagó con estropear el festival alemán. Flaquearon sus agotadas muñecas y los corazones locales volvieron a latir como reyes del mundo del balonmano.
Equipo ideal: Portero: Henning Fritz (Alemania). Extremo derecho: Jurasik (Polonia). Lateral derecho: Lijewski (Polonia). Central: Kraus (Alemania). Lateral izquierdo: Karabatic (Francia). Extremo izquierdo: Koksharov (Rusia). Pivote: Knudsen (Dinamarca).
MVP: Ivano Balic (Croacia).