Astroc ha protagonizado una de las más sonadas salidas a Bolsa de la historia. Desde que llevó a cabo su Oferta Pública de Venta (OPV) ha multiplicado su valor por 10 -ha subido un 987,5%-. De ser una compañía de pequeño tamaño ha pasado a tener una capitalización bursátil de 8.000 millones de euros, un poco menos que Acciona y un 50% más que Acerinox. Una imparable subida que los analistas sólo justifican dentro de la «exuberancia irracional» que vive el sector de ladrillo.

De Astroc no hay un sólo informe de análisis en el mercado. Es difícil valorar el valor de sus activos, ya que la compañía está especializada en la gestión de suelo y no es fácil prever cuando se van a conceder las recalificaciones de los terrenos.

«El comportamiento en Bolsa de Astroc para mí es inexplicable. Puede que haya algo que se nos escape y que lo justifique...», dice Juan José Fernández Figares de Lin Securities.

«Terra, Telepizza, Jazztel... Cada cierto tiempo hay un valor que se sume a una descomunal espiral especulativa. Ahora le toca a Astroc y es impredecible saber cuánto más tiempo va durar», explica Juan Cueto de Ibersecurities, quien añade que la experiencia nos enseña que los excesos se terminan corrigiendo.

Pero de momento, Astroc sigue siendo la gran estrella del parque español. Sólo en lo que va de año acumula una revalorización del 70%, mientras que el Ibex gana un 3,4%. Al carro de las ganancias se han apuntado inversores de todo pelaje. Algunos de gran nombre como Amancio Ortega, presidente de Inditex, que entró en la inmobiliaria a finales del año pasado con la compra del 5% del capital. Caixa Galicia, el grupo Nozar y Rayet son otros de los accionistas de referencia. Además, del presidente y principal propietario, Enrique Bañuelos, que en los últimos meses ha ido reduciendo su participación hasta el 51,58%.