Mainar no fue examinado por un médico forense para determinar su estado mental, ya que no lo solicitó así ninguna de las partes, aunque su defensa había contemplado la posibilidad de hacerlo. La declaración, que se inició a las 19.15 horas, se prolongó durante más de tres horas y media.

El letrado de la acusación particular, Enrique Trébol, que representa a las hermanas y a la viuda de Grima, expresó su «satisfacción total» por la medida cautelar decretada por la juez, ya que eso supone «que aprecia indicios racionales de criminalidad, por lo que el riesgo de fuga o de destrucción de pruebas es muy alto», y que «las investigaciones de la Guardia Civil van por buen camino».

Aunque no estuvo presente en la declaración, Trébol aseguró que temía que Mainar hubiese «cambiado o matizado por motivos espurios» la inculpación que realizó en sede policial. Ante esa posible estrategia de la defensa, el abogado proclamó que se había personado en este caso «en nombre de miles de letrados serios, que sólo buscan la verdad, sin juicios paralelos, ni protagonismos, ni actuaciones extemporáneas». Además, Trébol añadió que la familia de Grima «está destrozada» y que no va a ahorrar esfuerzos «para limpiar el nombre del asesinado», y adelantó que pedirá la máxima pena para un delito de asesinato: 20 años.

Trébol hizo hincapié en la importancia que, a su juicio, tienen como pruebas inculpatorias las muestras de ADN halladas en el lugar del crimen y los restos de parafina que se encontraron en las manos del imputado. Según dijo, esto demostraría que, en la fecha del crimen, Mainar disparó un arma, aunque no se encuentren los cartuchos ni la propia escopeta.

El letrado de la defensa, Francisco Javier Notivoli, no ha recurrido el auto de prisión, y aseguró que su patrocinado «se encuentra tranquilo y sereno» y que «recibe el apoyo de su familia». Señaló que la decisión judicial no le había sorprendido, ya que los cargos que se imputan a Mainar son muy graves.

Con vehemencia, expuso que «el asunto no ha terminado: sólo acaba de empezar». En este sentido, se remitió a la declaración que, probablemente esta misma semana, tendrá que tomar el Juzgado encargado de la Instrucción (el número 2 de Jaca). Según adelantó Notivoli, pedirá que se fije una fianza.

Al contrario que la acusación particular, Notivoli consideró de gran importancia que se encuentre el arma con el que se cometió el crimen. A este respecto, aseguró desconocer si el Instituto Armado había decidido realizar más registros en el domicilio del acusado. Por todo ello, pidió a la prensa que tenga «máxima prudencia» a la hora de analizar las actuaciones judiciales y los hechos que se vayan conociendo.

Se desconoce aún si el Partido Popular ejercerá o no la acusación popular. En principio, no parece posible que pueda personarse como particular.

En la tarde de ayer, Mainar fue trasladado en un furgón de la Guardia Civil del acuartelamiento de Jaca, donde pasó su segunda noche detenido, y llegó al edificio de los juzgados a las 17.25 horas esposado y con la cabeza cubierta con una capucha de anorak negra. Mainar estuvo prestando declaración durante varias horas.

Diez minutos antes que el sospechoso llegó su abogado defensor, Francisco Notivoli, quien declaró que no había podido hablar con el detenido durante el día: «Pero la Guardia Civil me ha dicho que está bien y tranquilo; es una persona muy especial», apuntó.

Notivoli no pudo confirmar ni desmentir ninguna noticia relacionada con el caso, ya que permanece bajo secreto de sumario. Sí declaró que su hermana «está muy preocupada» y que «tiene intención hablar con los periodistas para ofrecer su versión».