Se busca perro, raza jack russell terrier, de pelaje blanquinegro, con apenas diez meses de edad y que responde al nombre de Snowy. Quien lo encuentre será gratificado con una cantidad de dinero tan poco habitual como el lugar donde desapareció el perro. Se le vio por última vez en una de las pistas de aterrizaje del Aeropuerto de Barajas. Y las recompensa para quien lo encuentre es de 10.000 euros.
La estrafalaria historia comenzó el pasado miércoles 31 de enero. Los Duce, una pareja de jóvenes ingleses, aterrizaban en la T-1 de Barajas a las 20.50 horas, en un vuelo procedente de Londres de la compañía Air Comet. Todo había ido sin problemas hasta que la caja de plástico duro en la que habían introducido a Snowy para facturarlo, apareció rota y sin perro. Entonces comenzó su pesadilla.
«Estamos desesperados, no podemos aguantar más», comenta Harry, el amo de Snowy, desde la puerta de un hostal cercano a Barajas, donde se ha instalado a la espera de noticias sobre su mascota. Tanto él como su pareja, Marilyn, llevan días sin dormir. Sus ojos también revelan que no han parado de llorar. «Lo queremos como a un hijo. Nos hace caso en todo, es muy activo y cariñoso. Incluso duerme en nuestra cama. Dormíamos abrazados a él. No concebimos vivir sin su presencia y no pensamos abandonar Madrid hasta encontrarlo», reconoce Harry.
La pareja no habla nada de español, pero se las ha arreglado para poder acceder a las pistas para buscarlo. «Hemos entrado tres días seguidos durante dos horas. Lo hemos hecho acompañados de la seguridad, y dos agentes nos han dicho que lo han visto. También tres trabajadores del aeropuerto. Pero el viernes nos han prohibido el paso y dicen que ya nos avisarán, que le han puesto un poco de leche en la terminal de carga por si aparece y quiere beber algo. Pero eso no nos tranquiliza, porque es casi un cachorro y no le gusta la leche».
En Air Comet, la palabras de los Duce acusándoles de «poco profesionales» y de «falta de comunicación» les suena a chino. Los responsables de la antaño Air Plus, recién cambiada de nombre y colores, se niegan a hablar sobre el tema. Mientras, el personal de la oficina cara al público dice desconocer la pérdida, echándole el muerto a otros, como la Guardia Civil o Newco, la empresa de servicios aeroportuario que presta servicios en Barajas a cinco aerolíneas, entre ellas la propia Air Comet, del grupo Marsans. Al enterarse del incidente, Newco ha puesto en marcha la búsqueda del perro, aunque reconocen que la compañía aérea debería haberles avisado nada más tener constancia de la desaparición.
Los propietarios del animal también han mostrado su temor a que el perro, perdido entre la terminal de carga y las pistas de la T-1, pueda provocar una catástrofe con muertos en caso de que el animal se cruzase con un avión. Aunque parezca descabellado, personal de Barajas reconoce que cosas por el estilo han pasado, «y no sólo una vez».
En el colmo de la mala suerte, Harry y Marilyn se olvidaron el adaptador para el cargador del móvil, donde guardaban las fotos de su can. Pese a todo, han buscado por Internet la imagen de un perro que se le pareciese y han contactado con sus familias para que les manden dinero. Han recaudado 10.000 euros que entregarán a quienes le devuelvan a su cachorro. «Sólo queremos que nuestro perro aparezca. Entonces lo cogeremos y nos iremos, sin denunciar siquiera. Pero queremos a Snowy».
