La patria es dicha, dolor y cielo de todos, y no feudo ni capellanía de nadie (José Martí)
OPINION
Impresiones
Doble escarnio a la legalidad
Lo sucedido ayer en el frontón de La Esperanza de Bilbao es un doble escarnio a la legalidad. 18 de los 19 miembros de Segi prófugos de la Justicia, después de que el Supremo declarase terrorista a la organización juvenil de Batasuna, aparecieron en un acto convocado por la organización ilegal que pudo celebrarse, a pesar de la prohibición de la Audiencia Nacional. Los jóvenes condenados se entregaron a la Ertzaintza después de que agentes de la Policía autonómica negociaran con los convocantes que la detención se llevaría a cabo una vez que finalizara el acto de Batasuna. La aparición de estos 18 prófugos supone toda una burla para el ministro del Interior, ya que Rubalcaba anunció tras la sentencia del Supremo que serían detenidos en cuestión «de horas». Han pasado 15 días desde aquella declaración y ni las Fuerzas de Seguridad del Estado ni la Ertzaintza han sido capaces de localizarlos. Los proetarras han dejado claro que si se entregan es porque quieren, en un acto de prepotencia y propaganda que sólo ha sido posible por la debilidad que transmite el Gobierno en su política antiterrorista. Pero es que, además, Batasuna continúa celebrando mítines los fines de semana en todo el País Vasco, burlando incluso las prohibiciones decretadas por la Audiencia Nacional, cuyas instrucciones tampoco son cumplidas por la Consejería de Interior del Gobierno vasco.