El pasado 9 de diciembre, Lluis Corominas, responsable de seguridad de la conocida familia de joyeros Tous, mató de un disparo al supuesto miembro de una banda de ladrones que había irrumpido en la mansión que tienen en Sant Fruitós del Bages. El delincuente fallecido se encontraba en el exterior de la vivienda y no iba armado. Estos han sido algunos de los argumentos esgrimidos por los jueces para mantener en prisión al marido de una de las hijas de los Tous. Según explicaron ayer fuentes de la investigación, los Mossos d'Esquadra han solicitado ayuda a expertos de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña para algunos de los últimos trámites de la investigación.

Similar pero diferente es el caso de la pequeña localidad de Sudanell. Hace dos semanas, tres hombres encapuchados entraron en la vivienda de Sebastià Ges, un jubilado aficionado al tiro olímpico. Los tres intrusos -uno de los cuales iba armado- maniataban a Eladi, el hijo de Ges, cuando éste último disparó en la cabeza de dos asaltantes. Los dos murieron al cabo de pocos minutos y el tercero huyó, aunque fue arrestado minutos después. En contra de lo que sucedió en el caso Tous, el juez ha dejado en libertad a autor de los disparos, aunque sigue encartado en los hechos.

Los Mossos d'Esquadra están investigando el entorno de Eladi, el hijo de Sebastià Ges, porque podría haber mantenido negocios de drogas con los intrusos, según adelantó EL MUNDO el pasado sábado. Mientras tanto, la Policía autonómica, en colaboración con la Guardia Civil, continúa buscando a un cuarto asaltante, que permaneció en el interior de un coche, parado en la calle, durante el tiroteo. Cuando vio huir a uno de sus compañeros -los otros dos estaban malheridos en el interior de la casa- también se dio a la fuga.

Fuera del territorio catalán, el pasado año se registró un caso muy parecido al de Sudanell. En la valenciana localidad de Canals, un hombre, casado con la hija de los fundadores de la firma Ferry's mató con un arma de fuego que guardaba en su casa a dos de los 15 asaltantes que irrumpieron en su casa. El caso sigue pendiente de juicio. Como el de Sudanell y como el de Tous. Serán los jueces los que tendrán la última palabra.