Con o sin plan de choque las incidencias en la red de Cercanías se continuarán produciendo irremediablemente hasta que el AVE llegue a la estación de Sants, es decir, durante lo que resta de año. Así lo reconoció ayer, Jordi Prats, el delegado del Ministerio de Fomento en Cataluña.
Prats aseguró no estar en disposición de descartar nuevas alteraciones del servicio antes de 2008 porque, en su opinión, durante los trabajos de reforma de la estación -que previsiblemente acabarán en octubre- y el posterior periodo de verificación del correcto funcionamiento de las infraestructuras -que se alargará hasta diciembre- es bastante probable que se produzcan nuevas averías.
El delegado de Fomento en Cataluña sí auguró, sin embargo, un cambio radical a partir de enero de 2008. «No puedo ser totalmente optimista hasta final de 2007, pero esa fecha marcará un antes y un después», sentenció.
Hasta que llegue ese momento y la situación se revierta definitivamente, Fomento intentará reducir el número de alteraciones del servicio y atenuar sus consecuencias. De momento, y según los datos que ayer suministró el Ministerio, en enero se han producido un 15% menos de incidencias y se han reducido un 10% los minutos de retraso respecto al promedio mensual del segundo semestre del pasado año. Las cifras arrojan una mejoría porcentual, pero cabe recordar que el pasado mes se produjeron siete incidencias y que dos de ellas provocaron retrasos ininterrumpidos durante ocho horas.
A falta de poder descartar nuevas averías, Fomento se está centrando en mejorar la información a los usuarios cuando se produzcan.La aplicación del plan de choque ha significado ya la incorporación de 667 agentes que se han repartido por la mayor parte de las estaciones de la red y que también están prestando servicio a bordo de los trenes. Además se ha reforzado el personal del Centro de Control de Cercanías con 15 técnicos y se ha creado un nuevo centro interno de coordinación para acelerar el proceso de comunicación al viajero.
Aun así, y pese a los esfuerzos de Fomento por mejorar esta parcela del servicio, los usuarios continúan denunciando que en las averías de importancia como la producida el pasado 23 de enero -en la que el descarrilamiento de una bateadora afectó al tráfico de trenes durante toda la jornada- los informadores de Renfe no son capaces de suministrarles información rigurosa y actualizada.
El delegado de Fomento en Cataluña no comparte la percepción de los viajeros. Ayer se escudó en la «falta de información previsible» y en la excepcionalidad de la la última gran avería para justificar la actuación de Renfe. «No vamos a hacer demasiada autocrítica en este caso porque se dan pocos con esta incertidumbre», precisó.
El único aspecto del plan de choque que está siendo bien recibido por los usuarios es el aumento del número de plazas. Desde la puesta en marcha del plan, la red de Cercanías cuenta con 7.000 más, gracias a que el 60% de los convoyes están compuestos por el doble de vagones en hora punta y a que Fomento ha adelantado los plazos de incorporación de nuevos trenes. Desde el 15 de noviembre, ocho convoyes más circulan por la red Cercanías cuando no estaba previsto que lo hicieran hasta 2008.
Estas medidas permitirán que antes de finalizar el año todos los trenes de las líneas de mayor demanda, es decir, los de la 1, la 2, la 4 y la 10 puedan transportar al doble de viajeros; lo que se traducirá en un incremento del 35% en el número de plazas disponibles en este periodo de máxima circulación.