Tras las dos concentraciones vecinales del fin de semana a las puertas del piso sobreocupado en el barrio de La Salut de Badalona, las tres familias rumanas que se habían instalado en los bajos del inmueble de la calle Pau Piferrer junto a la veintena de compatriotas que lo ocupaban optaron ayer por abandonar la vivienda.
Hacia las 10 de la mañana y ante la mirada de unos pocos vecinos concentrados, 15 de los inquilinos desalojaron la casa tras cargar sus enseres en una furgoneta, informa Europa Press. Parte de los residentes rumanos optaron por marchar del piso el domingo por la noche después de la protesta que reunió a 200 vecinos de La Salut.
Tal como avanzó ayer este diario, los inquilinos de los bajos del número 90 de la calle Pau Piferrer no habían firmado ningún contrato de alquiler con el propietario, a diferencia de las familias que residían en el segundo piso.
Según explicaron los familiares del dueño, los rumanos habían ocupado el piso de 65 metros cuadrados en enero, ante lo que interpusieron una denuncia el pasado fin de semana. Los rumanos residían en condiciones de insalubridad y hacinados en las pocas habitaciones de la casa. Los vecinos de La Salut critican el incivismo que achacan a los rumanos de etnia gitana que viven en la zona y les acusan de protagonizar episodios de delincuencia.Según los vecinos, los pisos sobreocupados por ciudadanos rumanos se reparten en otros puntos de Pau Piferrer y en calles adyacentes como Calderón de la Barca y Juan Valera.
A su vez, los residentes alegan que las protestas de los últimos días no se deben a un brote xenófobo y que vecinos extranjeros que habitan el La Salut apoyan la reivindicación contra los pisos patera. Petrus, un rumano que vive en el barrio desde 2002, asegura que ha hablado más de una vez con sus conciudadanos.
«Les decía que deben aprender a convivir, que no se puede ocupar la calle con montones de chatarra, pero no me hacían ningún caso», asegura. Por su parte, Jesús, un ecuatoriano que participó en la manifestación y que lleva seis años en Badalona, apunta a que «el problema con estas personas es que nunca han demostrado una mínima señal de respeto».
Ayer por la tarde, la alcaldesa de Badalona, Maite Arqué, se reunió con una representación vecinal para analizar la situación del barrio. Los primeros encuentros entre el equipo de Gobierno y los vecinos se produjeron el pasado verano y se reanudaron a principios de 2007 ante el enrarecimiento del clima en el barrio tras lo que el Consistorio incrementó la presencia policial en La Salut, medida que se acompañó con encuentros con la comunidad rumana del municipio.
De acuerdo con los datos municipales, 136 de los 176 pisos patera detectados en Badalona están sobreocupados por ciudadanos de nacionalidad rumana. No obstante, vecinos de La Salut elevan la cifra a 1.000 viviendas sobreocupadas, un dato que citó durante la concentración del domingo el presidente del PP de Badalona, Xavier García-Albiol, pese a que fuentes populares certificaron que el partido respeta los datos recabados por el Ayuntamiento.