José Blanco, tras la reunión de la dirección del partido, dio a conocer esta medida, junto a una carta enviada por él al líder del PP, Mariano Rajoy, el pasado 8 de enero. En esta misiva, Blanco solicitaba al líder del PP que ambos partidos crearan un grupo de trabajo para garantizar unas radios y televisiones públicas, «modernas, independientes, plurales, desgubernamentalizadas y saneadas».

Blanco confesó que, un mes después, no ha recibido noticia alguna del líder del PP, por lo que el PSOE ha decidido adoptar esta medida unilateralmente, solidarizándose a la vez con el Comité de Empresa del ente público Radiotelevisión de Madrid, que ayer mismo inició un encierro en las instalaciones de la cadena, en protesta por un despido y varias sanciones.

El PSOE dijo que esta medida se ha tomado sólo a nivel federal, pero que cada federación tendrá la libertad de secundarla o no. No obstante, fuentes de la dirección del Partido Socialista de Madrid (PSM) indicaron a EL MUNDO que secundan plenamente la decisión de la Ejecutiva, y que tampoco ningún miembro del PSOE madrileño acudirá a programas de entrevistas o coloquios en Telemadrid.

Blanco insistió en que la decisión sólo se toma por el deseo del PSOE de acabar con «las televisiones de partido, las televisiones manipuladas y progubernamentales».

Además, el secretario de Organización del PSOE hizo un llamamiento para que la sociedad civil y el mundo de la cultura se sumen a este boicot hasta que las condiciones de Telemadrid y de sus trabajadores cambien.

La respuesta de la televisión autonómica no se hizo esperar. La dirección de la cadena entiende que la decisión del PSOE es «un claro intento de silenciar, anular, amordazar, cerrar y dinamitar a Telemadrid, un medio de comunicación que no se pliega a los dictados e intereses del Gobierno». Por ello, anuncia que «seguirá en su línea informativa de pluralidad, objetividad y de análisis, incluyendo programas en los que se seguirá invitando a los miembros del PSOE y a todas aquellas personas relevantes de la sociedad civil y cultural, cuyas voces el PSOE no quiere que sean escuchadas en Telemadrid».

La televisión madrileña añade que el PSOE, «en un intento totalitario y obstruccionista trata de silenciar» a «relevantes dirigentes», que aparecen en la cadena. Telemadrid afirma en un comunicado que «la línea de objetividad y pluralidad de los programas informativos de la cadena regional se ha visto respaldada por la audiencia, como lo demuestra el notable seguimiento que tienen los informativos, los programas de debate y las retransmisiones en directo de relevantes acontecimientos».

Los órganos de representación de los trabajadores discrepan radicalmente con esta opinión. Ayer mismo, los comités de empresa de Telemadrid y de Onda Madrid denunciaron que tanto la radio como la televisión pública «han ido sufriendo un continuo deterioro de credibilidad ante los madrileños por la propaganda partidista que sustituye a la información».

Tres años de protestas

Por ello los comités de empresa señalan que llevan tres años de movilizaciones que incluyen entre otras medidas «denuncias públicas y en los tribunales de Justicia; denuncias ante la Asamblea de Madrid y denuncias ante el Parlamento Europeo, cuya Comisión de Libertades debatirá este mes la vulneración del derecho de información en Telemadrid». Además, los comités de empresa recuerdan que «la mayoría de los periodistas de la plantilla no firman sus noticias desde marzo de 2005», en protesta por la situación de la cadena.

Por su parte, el portavoz adjunto del PP en la Asamblea de Madrid, David Pérez, lamentó la decisión de los socialistas, aunque «no cree que los madrileños les echen de menos». Pérez pidió al PSOE que «no mate al mensajero ni pague contra Telemadrid la frustración que le produce su descrédito entre los madrileños» y concluyó que los socialistas «pretenden no ir a Telemadrid y luego ir a Bruselas a decir que no les sacan».

Izquierda Unida se sumó al PSOE y anunció que tampoco participará en debates o programas de Telemadrid, en protesta por la «manipulación informativa» que, en su opinión, lleva a cabo la cadena, y en respuesta a la petición del comité de empresa.