Martes, 6 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6260.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
No son los deberes lo que quitan a un hombre la independencia: son los compromisos (Louis de Bonald)
 CULTURA
El Museo Thyssen se convierte en una fiesta de máscaras y retratos
La exposición reúne algunas obras maestras de Van Gogh, Cézanne, Matisse, Picasso y Freud
ANTONIO LUCAS

MADRID.- Cuando Gertrude Stein posó para Picasso en el destartalado chiscón del Bateau Lavoir, en 1906, no podía sospechar que el resultado de aquellas sesiones, al calor escaso de un chubesqui, sería la fundación de un nuevo concepto del retrato. La hélice bimotor de las vanguardias despeinaba el cielo empelucado de París. Lo nuevo aún era posible para aquellos artistas garduños que se quitaban el hambre con un bocata de opio.

Publicidad
Cambiaron los conceptos del arte, se rompieron las viejas normas, irrumpieron los nuevos lenguajes, pero el retrato se mantuvo en pie. Tomó vigor. Ya no era sólo un género de exaltación para reyes y mecenas, sino que bajaba a la calle, perdía su condición de encargo, se alejaba de los salones. Los modelos eran ahora poetas, músicos, una prostituta con modales de madre, un tabernero de los que cobra en especie, amigos escogidos por los pintores. Y es que el mundo iniciaba su transición a la modernidad.

El retrato ha participado de todos los lenguajes del arte, siempre replanteándose las reglas mismas del género, anunciando cambios y la amplitud de las formas de representación contemporáneas, como un gran observatorio. El Museo Thyssen-Bornemisza, en colaboración con el Kimbell Art Museum de Forth Worth (Texas) y la Fundación Caja Madrid, propone ahora mirar desde otra perspectiva el cauce del arte del siglo XX en una exposición coral titulada El espejo yla máscara. El retrato en el siglo de Picasso, abierta hasta el próximo 20 de mayo y de la que son comisarios Paloma Alarcó y Malcom Warner.

La muestra reúne 166 obras de 60 artistas esenciales como Cézanne, Picasso, Van Gogh, Gauguin, Matisse, Freud, Warhol, Miró, Dalí, Giacometti, Balthus, Bacon, Grosz y Lucian Freud, entre otros. «Esta exposición es una sucesión de contrastes sin tregua», comentó el director del Thyssen, Guillermo Solana. «El retrato atraviesa todas las aventuras plásticas de la pasada centuria como marca dominante».

Una vez más, la muestra se reparte en dos espacios distintos: la sede del museo (paseo del Prado, 8), que recoge los artistas que marcaron el itinerario de la primera mitad del siglo XX, y la Casa de las Alhajas (plaza de San Martín, 1), donde se articulan algunas de las propuestas más significativas e intensas de los últimos 50 años, un rompeolas en el que rematan Dubuffet, Auerbach, Kossof, Stanley Spencer, Hockney y Kitaj. «No hay duda de que estamos ante una excelente selección de obras de lo que es el género de la pintura por antonomasia», subrayó Solana. «Los últimos 100 años nos han dejado una enorme estela de retratos y autorretratos, incluso en los momentos de mayor acercamiento a la abstracción».

La exposición arranca con dos pioneros, Gauguin y Van Gogh, que iniciaron el renacimiento del género retratándose a sí mismos, experimentando frente al espejo, sacando de quicio la pincelada, la expresión, el color, el aura simbólica. «Ellos nos empezaron a mostrar cómo las expectativas de la pintura varían permanentemente», apuntó Warner.

La carga psicológica adquiere un protagonismo nuevo y el gesto se apodera del retrato en las obras de Kokoschka y Schiele, invitados a esta ceremonia. Y con sus aportaciones se deriva, como deja ver esta muestra excepcional, hasta el incendio del color de expresionistas como Kirchner y Jawlensky, o de fauvistas como Matisse, Vlaminck y un primer Miró, siempre más cercano a esas fuentes en punta del surrealismo. «Nos hemos planteado la muestra como un recorrido donde estos grandes artistas nos dan su propia interpretación y nos ofrecen nuevos códigos. Siempre con la idea base de que Picasso fue el gran retratista de la contemporaneidad», apuntó Alarcó.

Abrió el punto de mira, desarrolló el primitivismo casi estatuario que inició Cézanne y continuaron Matisse, Derain y Modigliani. Injertó referencias de la escultura ibera y africana sustituyendo los rasgos individuales del rostro por una máscara de facciones casi abstractas, como hizo en el retrato de Gertrude Stein.

El cubismo buscó su poética en la quebrantadura, su kale borroca de ángulos. Después, el periodo de entreguerras devolvió el retrato a la figuración desde la inestabilidad de los tiempos, con Grosz, Dix, Balthus y Beckman de cofrades del desengaño de una época que ya mostraba su tétano cierto, su angustia irrefrenable con la Segunda Guerra Mundial molturando Europa. Así hasta la nueva belleza convulsiva de Bacon en los años 50 y 60, «cuando se recupera el lenguaje del cuerpo y el desnudo deja de ser un ejercicio de taller para gozar de entidad propia como retrato», zanjó la comisaria.

Por ahí asoma Freud y su desesperación trémula. O el existencialismo de Spencer. O más acá, el calambre oscuro de Antonio Saura, el pseudopop amable de Hockney y esa dentellada arsénica de Kitaj. Hasta llegar al condado de Warhol, Sisí emperatriz del pop, donde remata la exposición con una serie de autorretratos que muestran su obsesión por el enigma de la sombra y que fueron fiebre de modernidad, desacato, juego de cartas trucadas para toda la expresión sintética de lo que quería como arte, del aluminio de la vida o de su pintura plastificada. En definitiva, un aquelarre, un festín de máscaras.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad