Alessandra Chierego, juez de primera instancia de Catania, confirmó ayer las detenciones cautelares de ocho menores, acusados de una presunta resistencia y violencia a la autoridad, en el ámbito de las investigaciones que se siguen por la muerte del inspector de policía Filippo Raciti. Asimismo, el juez Antonio Fallone confirmó la detención de tres adultos, acusados de actos similares a los de los ocho adolescentes.
Tras la decisión de la juez Chierego, los jóvenes fueron trasladados a la cárcel de Bicocca. Ninguno de ellos tiene antecedentes y todos proceden de familias acomodadas de Catania. Entre éstos podrían encontrarse dos hijos de un médico y uno de un policía de la zona.
El marco de las investigaciones se ha ampliado después de conocerse los resultados de la autopsia al agente Raciti, puesto que la muerte se produjo por una hemorragia, provocada por un fuerte impacto, presumiblemente por una piedra que le golpeó en el cuerpo y le dañó el hígado. Posteriormente, lanzaron al interior de su coche una carta bomba. El arco de tiempo que ocupa la investigación es ahora mayor, según los responsables policiales.
Otro de los detenidos es uno de los vigilantes del campo del Catania, donde se disputó el partido. La policía lo considera sospechoso de dar cobertura a los radicales, que dispondrían incluso de un cuarto en el estadio para guardar su arsenal. Su detención, junto con la de su hijo, se debe, no obstante, a que se resistió a la autoridad lanzando sus perros contra los agentes que trataban de efectuar un registro.
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