CARMEN LLORENTE
Los fondos de inversión españoles siguen siendo productos de ahorro de corte conservador y reacios al riesgo. Pese a que las Bolsas -especialmente la española- acumulan cinco años de fuertes ganancias, el grueso del patrimonio de los fondos ha seguido colocado en activos de renta fija.
Según los datos elaborados por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva, Inverco, actualmente sólo un 12% del patrimonio total de los fondos está colocado en acciones: un 5%, en la Bolsa española y un 7%, en las plazas de acciones internacionales.
El 67% del total del patrimonio total está invertido en activos de renta fija, pese al escaso rendimiento obtenido. En otras palabras, la mayoría de los inversores de fondos, un producto utilizado por el 56% de las familias españolas -8,8 millones de partícipes- se han perdido el rally alcista bursátil.
El Ibex 35 -el principal indicador del parqué español- ganó un 31,8% en 2006 y suma una revalorización de más del 150% en los cuatro últimos años. Sin embargo, paradójicamente, lejos de haber una entrada de nuevo dinero en los fondos de acciones, se ha producido una salida. El saldo neto entre suscripciones y reembolsos en estos productos arroja una pérdida de 1.500 millones de euros, 22.841 partícipes menos.
«Nos ha sorprendido mucho la salida de dinero de los fondos de renta variable. Está claro que los ahorradores están perdiendo la oportunidad de participar en este ciclo bursátil alcista», afirmó ayer el presidente de Inverco, Mariano Rabadán, quien se mostró convencido de que 2007 volverá a ser un año positivo para los mercados de acciones.
Algunos expertos afirman que la salida de los partícipes de la renta variable obedece a que buena parte de éstos quedaron pillados en el desplome de bursátil iniciado en 2000 y que según han ido recuperando sus inversiones han optado por salir de los fondos de Bolsa. «Pese a que vivimos una etapa de auge bursátil, lo cierto es que muchos pequeños inversores todavía no se han recuperado de los tres años de pérdidas que sufrieron los mercados de acciones», afirma un gestor de un banco español.
En 2000, el 18% del patrimonio total de los fondos de inversión estaba invertido en Bolsa, porcentaje que se redujo a la mitad en 2002, para después iniciar una tímida recuperación.
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