Martes, 6 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6260.
ESPAÑA
 
Mauritania se niega a acoger un barco con 200 paquistaníes que iban a Canarias
La nave fue rescatada por un buque español y permanece a 12 millas de Nuadibú a la espera de que se autorice su entrada en el puerto
A. DEL BARRIO / T. CRUZ

MADRID/LAS PALMAS.- España ha socorrido, auxiliado y acogido a cientos de cayucos procedentes de Mauritania, pero ahora las autoridades de este país africano se niegan a hacer lo mismo con un buque que lleva 200 asiáticos a bordo que se dirigían a las islas Canarias.

«Mauritania no se siente concernida ni por la avería de la embarcación ni por la acogida de sus ocupantes. Nuestro país no ha dado jamás luz verde para el desembarco de esta embarcación, que se encuentra actualmente en aguas internacionales», aseguró ayer tajante el Gobierno mauritano en un comunicado.

El Ministerio español de Asuntos Exteriores negociaba ayer a marchas forzadas para intentar convencer a las autoridades mauritanas de que permitan atracar al barco, que se encuentra a 12 millas del puerto de Nuadibú, ya que no se le ha autorizado a entrar en aguas jurisdiccionales mauritanas. Aunque en un momento dado se anunció un principo de acuerdo para desbloquear la situación, el comunicado del Ejecutivo africano echó un jarro de agua fría a las pretensiones españolas.

El buque Marine I lanzó un S.O.S. el pasado viernes debido a que tenía una avería en el motor, cuando se encontraba a 500 millas del archipiélago canario y a 100 de Mauritania. El carguero estaba situado en aguas internacionales, cuya seguridad correspondía a Senegal, pero este país se negó a socorrerlo porque, según alegó, no estaba en condiciones de poder hacerlo.

Finalmente, fue el buque español Luz de Mar, que pertenece a Salvamento Marítimo y tiene base en Tenerife, quien acudió a auxiliar a la embarcación con 200 inmigrantes de origen asiático -de la India, Bangladesh y Pakistán- que había partido de Guinea-Bissau. La tripulación del Luz del Mar remolcó al carguero y tomó el rumbo hacia el puerto de Nuadibú en Mauritania, ya que era el país costero más cercano.

Convenios internacionales

El Luz del Mar seguía el criterio que marca el derecho internacional, que establece que cuando un barco está en peligro se debe dirigir al puerto más próximo. Sin embargo, las autoridades mauritanas alegan ahora que no han firmado los convenios internacionales de salvamento marítimo SAR y SOLAS y, por tanto, no se sienten obligadas a prestar ningún tipo de asistencia a la nave. El Gobierno africano argumenta, además, que el carguero no ha partido de sus costas y que fue socorrido por España en alta mar.

El embajador español en Mauritania, Alejandro Polanco, estuvo ayer reunido con las autoridades del país africano para determinar quién tiene la responsabilidad del salvamento marítimo. Al parecer, aunque Mauritania no ha suscrito estos dos convenios internacionales, sí que tiene firmados otros acuerdos que le obligarían a acoger un barco averiado en su costa.

Desde Exteriores informaron de que el Gobierno de Nuakchot se ha comprometido a mantener avituallada la embarcación y a atender sus necesidades. También aseguraron que la avería no es grave y tanto la tripulación como los inmigrantes -entre los que podría haber mujeres y niños- se encuentran en buenas condiciones. Sin embargo, desde Salvamento Marítimo alertaron que los asiáticos no pueden permanecer durante mucho tiempo en la embarcación, debido a sus malas condiciones. Los sin papeles han recibido agua, alimentos y asistencia médica proporcionados por Salvamento Marítimo, por lo que la situación no es de emergencia.

Exteriores sigue negociando con Mauritania y Senegal la posible salida a la crisis con la esperanza de que no se repitan las vicisitudes del pasado verano en Malta. Entonces, el pesquero español Francisco Catalina también rescató a 51 subsaharianos a 100 millas de Malta, pero las autoridades locales se negaron a autorizar su desembarco y la nave permaneció una semana retenida.

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