El preso está internado en el pabellón de internos del hospital 12 de Octubre de Madrid. La seguridad de este recinto está en manos de funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, que son los encargados de que no se produzca ninguna incidencia con los presos enfermos ingresados en el hospital. Pese a esta circunstancia, el Ministerio ha optado por dejar en manos de Prisiones esta investigación sobre la entrevista. En teoría, estas pesquisas deberán aclarar quién y cómo logró introducir una cámara de fotos o un teléfono móvil con cámara desde donde se tomaron las imágenes del preso. Según expertos policiales, no da la impresión de que el que realizó la foto tomara muchas precauciones a la hora de retratar al etarra. Estas mismas fuentes apuntan a que será muy difícil aclarar quién y cómo realizó las fotos.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias explicaron que durante su estancia en el hospital, donde está ingresado desde el pasado 24 de noviembre a consecuencia de la huelga de hambre que mantiene desde hace más de 90 días, el recluso sólo ha recibido la visita de su compañera sentimental, de sus tres abogados y de un grupo de escritores y músicos vascos. Ninguno de ellos ha sido cacheado al entrar en el pabellón.

Esta última visita, según informa Efe, se produjo el pasado 31 de enero, cuando la escritora Laura Mintegi y otros representantes del mundo de la cultura vasca accedieron a la unidad en la que se encuentra De Juana, de acceso restringido y con custodia policial.

Las fuentes consultadas, que señalaron que en la unidad no hay personas de Prisiones, sino sólo personal médico y policías, admitieron que la foto de De Juana sujeto a la cama y con la sonda nasogástrica que sirve para alimentarle, es «auténtica» y «muy reciente».