Guillermo García-Panasco afirmó que la actuación de la Fiscalía con este terrorista «ha deteriorado seriamente» la imagen del Ministerio Público ante los ciudadanos y ha causado «estupor» y «malestar» entre muchos de los propios fiscales, de lo que culpó directamente al fiscal general, Cándido Conde-Pumpido.

El portavoz de la asociación mayoritaria se refirió a la «postura cambiante» de la Fiscalía, que comenzó pidiendo 96 años de prisión para De Juana por pertenencia a banda armada y por las amenazas terroristas que vertió contra funcionarios de prisiones en dos artículos de prensa; en el juicio bajó la petición a 13 años o, de forma alternativa, a 4 años de cárcel, y la pasada semana pidió la prisión domiciliaria del terrorista por razones humanitarias, dado su estado de salud por la huelga de hambre que el preso ha decidido seguir.

García-Panasco indicó que ello «no ha contribuido a eliminar la sospecha sobre la postura del Ministerio Fiscal según la coyuntura política de cada momento».

«Nos parece mal», añadió, «que ahora toque ser duros, o ahora menos duros, o luego aplicar una benevolencia impropia de la gravedad de los delitos o del perfil del sujeto».

El presidente de la Asociación de Fiscales manifestó que este asunto «refuerza la idea de la necesidad de una reforma profunda» del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal para aumentar «la autonomía y la imparcialidad» de esta institución.

Para la asociación mayoritaria en la carrera fiscal, el nuevo Estatuto debería servir para «eliminar cualquier sospecha de influencia política en el funcionamiento» del Ministerio Público. Por ello, considera una «enorme decepción» el texto de reforma estatutaria que el Gobierno ha remitido al Parlamento.