La abogada fue puesta ayer en libertad con cargos, al alegar que su madre se halla enferma, mientras que el detenido, Eduardo M. S., de 33 años, ha pasado ya a disposición judicial.

Según la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Sevilla, una patrulla que circulaba por la zona «observó cómo la detenida quemaba una sustancia, posiblemente droga», por lo que procedieron a su identificación «para la apertura de la correspondiente sanción administrativa». La Policía dice que uno de sus acompañantes «se lanzó» contra uno de ellos, «agrediéndolo y tirándolo al suelo, instante aprovechado por la detenida para agredir a los dos agentes».

Tanto Enma Valiente como otro activista del Foro Social llamado Jaime aseguran que caminaban por la calle Calatrava, cuando vieron a dos agentes de la Policía Nacional «cacheando» a una persona.

«Nos acercamos y nos dijeron que qué estábamos mirando», explicó ayer la abogada: «Les respondimos que podíamos mirar y nos pidieron los carnés de identidad». Hubo un rifirrafe verbal. Valiente afirma que entonces se identificó como abogada y que sufrió un empujón de uno de los dos policías. Peor suerte, según la abogada, corrió el otro detenido, Eduardo M.S., que, según afirma, «fue pateado y golpeado en el suelo por los agentes» antes de ser detenido.

Los «brazos abiertos»

Por su parte, y en referencia a la cumbre, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), destacó ayer que la ciudad es una «tierra abierta que abre sus brazos no sólo a la OTAN, sino a los que de manera alternativa y pacífica vienen a manifestar su opinión» contraria a la Alianza Atlántica.

En declaraciones a los periodistas, Monteseirín justificó así el hecho de que desde el Ayuntamiento sevillano se hayan «patrocinado algunas actividades complementarias y paralelas que hay en toda gran cumbre», como la que se celebra en Sevilla los próximos jueves y viernes, entre otras cosas «para que no haya conflicto».

Se trata de «gente que piensa distinto y se reúne para hablar», según el regidor, que advirtió que «otra cosa son los que vienen a montar bronca y conflicto», que «no tienen sitio de ninguna de las maneras».