Un aparatoso accidente de autobús dejó ayer otra mañana caótica de tráfico en la carretera de A Coruña y en otras vías aledañas del oeste de la región. Sobre las 09.00 horas el autocar interurbano de la empresa Beltrán, ocupado por 17 personas, rompió la mediana y quedó atravesado en la calzada en dirección salida de la capital, a la altura del kilómetro 12,700 (frente al centro comercial Sexta Avenida, en el paseo de la Florida). Ni el conductor ni ninguno de los pasajeros resultó herido. Pero el autobús, que unía Moncloa y Colmenar de Oreja, se quedó cruzado entre el Bus-VAO y los carriles de salida de la misma A-6. De inmediato el carril de alta ocupación quedó cortado. Al mismo tiempo dos de los tres carriles de salida de la carretera de A Coruña también estuvieron inutilizados. En pocos minutos se organizó un gigantesco atasco de más de siete kilómetros en dirección salida y de 10 kilómetros en dirección entrada. También las carreteras aledañas (M-40, M-50 y eje-pinar) se vieron afectadas y enseguida se colapsaron de vehículos.
Las tareas de evacuación del autocar se complicaron en exceso debido a que el vehículo destrozó el panel de hormigón y quedó medio bailando encima de la mediana. Incluso fue necesaria cortar por completo durante más de 35 minutos la carretera de A Coruña en dirección salida con el fin de que una grúa de la empresa Barragán maniobrase para sacar el vehículo.
Las peores consecuencias del accidente se las llevaron los vehículos y autobuses que circulaban por el Bus-VAO ya que se quedaron bloqueados con el accidente pese a que de inmediato la Dirección General de Tráfico impidió el paso por el carril veloz. Los agentes de la Guardia Civil sacaron algunos coches atrapados en esta plataforma en dirección contraria. De nuevo se volvió a repetir la escena de decenas de personas bajando de los autobuses parados y caminando por el Bus-VAO. Muchos de estos pasajeros cruzaron la vía para tomar autobuses en dirección a Madrid. Incluso, la Guardia Civil llegó a cortar el tráfico en alguna ocasión para permitir a los peatones atravesar la calzada en dirección a paradas de autobuses de la carretera de A Coruña. Algunas personas recibieron la solidaridad de conductores que al ver el tremendo embrollo se ofrecían para llevar a personas en dirección a Madrid.
El conductor del autobús interurbano siniestrado declaró que el accidente se debió a que un vehículo que iba delante se le cruzó. «Para evitar arrollar a otros vehículos di un volantazo y el coche acabó empotrado en la mediana», comentó el chófer a los agentes de la Guardia Civil de Tráfico desplazados hasta el kilómetro 12,700.
Para retirar el autobús fueron necesarias dos grúas de gran tamaño. La primera consiguió mover el autocar de tal forma que a las 10.45 se pudo dar salida por un carril del Bus-VAO a los vehículos encerrados. Sobre las 11.45 el autobús fue izado y sacado por completo del carril veloz. Durante esas maniobras se cortó por completo la carretera de A Coruña en dirección salida de Madrid.
Hacia 10.30 horas la A-6 presentaba en dirección Madrid 12 kilómetros. En dirección A Coruña había siete kilómetros en la misma situación.
El tapón circulatorio en esta carretera de acceso a la capital se vio agravada por varios alcances más causados por los frenazos, según indicó la Guardia Civil de Tráfico, el más grave de los cuales en la cuesta de las Perdices, en el kilómetro 8 en sentido Madrid, donde colisionaron dos todoterrenos.
Fuentes de Emergencias Madrid indicaron a Efe que en ninguno de estos accidentes se produjeron heridos de consideración, salvo algunas lesiones menores en el primero de ellos, que fueron atendidas en el lugar del suceso por una unidad del Samur-Protección Civil.
Por otra parte, anoche se produjo otro accidente de tráfico en el kilómetro 5,500 de la carretera de Barcelona que ocasionó una gran retención entre las 20.00 y las 21.00 horas en ambos sentidos de la circulación.
SIN SALIDAS DE URGENCIA EN EL CARRIL DE ALTA OCUPACION
El carril Bus-VAO es un trampa sin salida entre las Rozas y el nudo de Puerta de Hierro. Los coches, autobuses y motocicletas viajan por dos carriles pero encajonados entre muros de hormigón sin la oportunidad de escapar. Sin embargo, entre el nudo de Puerta de Hierro y Moncloa si hay alternativas para eludir el Bus-VAO tras la reforma de ensanche emprendida por el Ayuntamiento de Madrid.
Al ampliar este carril veloz se acabaron con las escenas de los viajeros caminando por la calzada interior tras la avería de un autobús o cualquier otro contratiempo.
Antes, en cuanto un vehículo se rompía, no había forma de sortearlo para quienes llegaban por la retaguardia. Ni siquiera de remolcarlo. Los viajeros no tenían más opción que bajarse y caminar por la calzada hasta el intercambiador de Moncloa. Una situación habitual durante más de ocho años en esta vía de funcionamiento exclusivo para transporte público.
El Ayuntamiento de Madrid incrementó los 3,46 metros a 6 metros la anchura del carril, de tal forma que un vehículo averiado pueda ser rebasado por los demás. Este ensanchamiento, que costó 500.000 euros, implicó reducir el espacio dedicado al tráfico privado: los carriles pasaron de 3,25 a 2,9 metros de anchura.
Esto obligó a catalogar ese tramo como vía urbana. Los conductores se ven condicionados a bajar la velocidad de 90 a 50 kilómetros por hora.
Ahora, las empresas de autobuses y conductores también reclaman vías de salida y escape en el tramo del Bus-VAO de Las Rozas y Majadahonda para poder eludir cualquier contratiempo.
ATASCO DE ENTRADA A MADRID...
Decenas de coches atascados ayer en el kilómetro 23 de la carretera de A Coruña, en Las Rozas. La imagen muestra como el atasco superó los 10 kilómetros.
... Y ATASCO DE SALIDA
También perdieron la paciencia los conductores que abandonaban la ciudad por la A-6. El atasco alcanzó la cuesta del Hipódromo.
