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| Siempre hay peligro para aquellos que lo temen (George Bernard Shaw) |
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| IMPRESIONES |
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| El Govern debe tener un solo criterio para recurrir al Constitucional |
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El presidente de la Generalitat, José Montilla, está intentando comportarse como un mandatario socialista. Pero no está claro que sus socios de Gobierno, al menos Esquerra Republicana de Catalunya, esté dispuesta a consentírselo. Durante el Consell Executiu de ayer, el Govern decidió no interponer recurso alguno ante el Tribunal Constitucional contra la Ley de Dependencia del ministro Jesús Caldera, a pesar de que un informe del Consell Consultiu sostiene que invade de manera flagrante diversas competencias de la Generalitat. El criterio de los socialistas, asumido por el resto de partidos del Govern, es que prima el hecho de que los beneficiarios de la ley puedan acceder cuanto antes a las ayudas, y que, a pesar de la cuestión competencial, la Generalitat no puede aparecer como una institución que se opone a una medida de carácter social como la Ley de Dependencia. El mismo criterio que los socialistas pensaban aplicar a lo que se conoce como el decreto de la tercera hora de castellano. Una de las primeras medidas del flamante conseller de Educació, Ernest Maragall -el más maragallista de los consellers por razones obvias- fue anunciar su intención de ampliar el número de horas en el que se imparten materias a los escolares en castellano en Cataluña. Al mismo tiempo, el Gobierno central aprobó el decreto de la tercera hora.Montilla y los suyos pensaban hacer como con la Ley de Dependencia.Pero Esquerra presiona para, aún aceptando el incremento del castellano, sea a través de un decreto propio de la Generalitat.La intención de Maragall era corregir un error del sistema que perjudica a los niños. Valen los mismos argumentos que con la Ley de Dependencia. Pero en este caso ERC defiende que no ha diluido su independentismo en el Govern.
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