Víctor Manuel A. R., de 37 años y vecino de Lloret de Mar, Carlos P. B., de 43 y vecino de Barcelona, Margarita C. R., de 43 y vecina de Barcelona, y Maria Roser M. V., de 36 y vecina de Gavà llevaban cerca de diez años haciéndose pasar por funcionarios del Departament de Medi Ambient i Habitatge o de Adigsa para convencer a sus clientes de que podían conseguir viviendas de protección oficial.

Según la Policía autonómica, los estafadores engañaron inicialmente a mujeres de unos 50 años para que les pagaran una entrada de entre 3.000 y 6.000 euros con la promesa de que al cabo de tres o cuatro años les entregaran una vivienda. Las primeras víctimas contactaron con familiares y allegados para explicarles el chollo.De esta forma se fueron sumando clientes al engaño. Tras los pagos iniciales, los cuatro detenidos -que se encuentran en prisión provisional- reclamaban nuevos abonos para realizar otra clase de inversiones. Para dar credibilidad a estos negocios, los arrestados devolvían cantidades de dinero a las víctimas.

Los Mossos d'Esquadra informaron ayer de que la media de dinero estafado a cada perjudicado ronda los 20.000 euros. Hasta la fecha se tiene conocimiento de medio millar de afectados, de los que ya han sido interrogados cerca de un centenar. La Policía autonómica informó ayer de que algunas de las víctimas han pagado hasta 40.000 euros en diferentes abonos.

La estafa se empezó a investigar el pasado mes de enero cuando una de las afectadas se puso en contacto con los Mossos para preguntar «dónde estaba su piso». A partir de ahí los investigadores de la Policía autonómica tiraron del hilo hasta que el pasado jueves dieron con los cuatro detenidos en un lujoso hotel de la ciudad de Barcelona. Allí recibían a sus clientes y su dinero, claro. De estos cuatro individuos sólo uno tiene antecedentes penales, aunque por un delito menor.

En la habitación del hotel, los agentes encontraron 30.000 euros en efectivo y 130 carpetas con datos sobre otras tantas personas cuya inicial del apellido empezaba con las tres primeras letras del abecedario. Por este motivo, los investigadores cifran en más de un millar el número de afectados.

Los Mossos también arrestaron este fin de semana a dos personas más, Amor F. F. y Carmen G. F., que trabajaban para los estafadores a pesar de que inicialmente fueron víctimas de sus artimañas.Estos dos últimos están en libertad con cargos. Los agentes practicaron además cuatro entradas y registros en los domicilios de los arrestados, en Gavà, Lloret y Barcelona, en los que encontraron numerosa documentación que está siendo analizada para poder cifrar el número de víctimas.

El director general de los Mossos d'Esquadra, Rafael Olmos, explicó ayer en rueda de prensa que los estafadores aseguraban a las víctimas que les ofrecían la posibilidad de conseguir un piso de protección oficial sin sorteo para evitar que acabaran en manos de inmigrantes o personas que falsean sus datos para optar al sorteo. Para Olmos, «lo más triste es que se han aprovechado de gente humilde y sencilla». Aquí habría que recordar que el que estafa se aprovecha de la malicia de la víctima. ¿O acaso no sabían los perjudicados que se saltaban un sorteo para adquirir la vivienda?