«Mozart hizo masonería con su música», afirma Pinilla, quien, además, añade que «el músico, en su oficio, asumió su filiación, profundizó en sus contenidos y símbolos, y creó una serie de piezas llenas de emoción, coherencia y sentido».

Una selección de estas piezas musicales de Mozart protagonizaron el concierto que la Sinfónica de Tenerife (OST) ofreció el pasado lunes. Para Pinilla Burgos, profesor de la Universidad Pontificia de Comillas, el ejemplo de Mozart demuestra que la masonería no sólo es un discurso, sino que también genera obras de arte.

«El importante calado que tuvo en el maestro de Salzburgo el discurso masónico en su última etapa, desde 1785 hasta su muerte, y la riqueza creativa de esta época son aspectos indudables», según Alvarez Lázaro.

Mozart creó obras dirigidas a los propios masones y escritas para ser interpretadas en las reuniones de logia, y también otras inspiradas en los valores masónicos pero orientadas a un público profano. Para la puesta en escena del programa de la OST, que se ofrece hoy en Barcelona, mañana en Castellón y el viernes en Lérida, las composiciones han sido vertebradas siguiendo las pautas de las reuniones masónicas.

Por su parte, Víctor Pablo Pérez, director de la OST, reconoce que es un repertorio difícil de escuchar y destaca que «se trata de una música desarrollada en torno a las virtudes humanas, los sentimientos puros y nobles, tal y como los veía Mozart».