Lo dejó ayer muy claro Guti al pedir la vuelta de Beckham a la dinámica del equipo: «David, además de futbolista del Madrid, es mi amigo. Es un gran jugador que ha apostado por iniciar otra etapa a nivel profesional y se merece el mayor respeto de todos. Lo que a nosotros nos gustaría es que además de entrenarse, pudiera jugar». Para el segundo capitán, el caso del inglés se debe a una decisión del club: «No nos podemos meter ahí, pero sí podemos decir que queremos que participen todos los jugadores y si es uno tan importante como David, aún mas».

El asunto es delicado, por eso los jugadores calibran cuál puede ser la manera más eficaz de dar la vuelta a una situación impropia de un club de la categoría del Real Madrid. En el vestuario están al tanto de las últimas señales que al respecto han salido del club y los jugadores son bastante pesimistas: 1) Ratificación de la «confianza ilimitada» al entrenador. 2) Pedja Mijatovic, en su anodina rueda de prensa del lunes, no mostró el menor signo de acercamiento hacia el inglés. 3) Ramón Calderón no sólo no se ha lavado las manos en el asunto, sino que, como en su momento desveló el propio Capello, ha consensuado con sus técnicos el castigo a Beckham.

Por el contrario, la plantilla sabe que su apoyo a Beckham está respaldado por la afición, que comprueba cómo el inglés acude siempre al palco del Bernabéu para presenciar los encuentros del que sigue considerando su equipo. ¿Qué es lo que pueden hacer Raúl, Guti y compañía? Algunos miembros del vestuario no descartan consensuar una carta dirigida no sólo al técnico, sino también al director deportivo y al presidente. Los capitanes volverán a insistir de forma privada al entrenador. No quieren ver a Beckham entrenarse todos los días y cada viernes o sábado fuera de las convocatorias. «Confiamos en Capello y creo que él confía en nosotros. Eso es lo mejor. Debe haber unión. No es bueno tirar cada uno para su lado...», afirmó Guti.