MARISA RECUERO
MADRID.-
La solución que la ministra de Sanidad da al sector del vino para desbloquear el conflicto que se ha creado en torno a la futura ley del alcohol es «insuficiente». Así lo manifestaron ayer los viticultores tras la reunión que mantuvieron con Elena Salgado hasta pasadas las 22.00 horas. «Inflexible» y «dura» fueron los dos calificativos con los que el sector definió a la ministra.
Más de tres horas de intenso debate, en el que los sindicatos agrarios, las cooperativas y los empresarios le pidieron que excluyera al vino de la futura Ley de Medidas Sanitarias para la Protección de la Salud y la Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas por Menores. Asaja, COAG, UPA, la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE) y la Federación Española del Vino (FEV) volvieron a decir a la ministra (esta vez, en directo) que la aprobación de esta norma ocasionará «graves perjuicios al sector».
Lo único que consiguieron fue que Salgado se comprometiese a permitir hacer publicidad del vino en cualquier horario, siempre que quede claro que va dirigida a adultos, según explicó Joaquín Hernández, representante de CCAE. La ministra dio también el visto bueno para crear un grupo de trabajo en el que se analizará el anteproyecto, artículo por artículo. No obstante, Salgado rechazó excluir al vino de la ley, aunque aceptó respetar la vigente Ley de la Viña y del Vino en lo que a la promoción de esta bebida sobre la población adulta se refiere.
«Es un respeto mutuo. De la misma forma en que la Ley del Vino respeta la protección de los menores, nosotros también vamos a respetar lo que se dice respecto a la promoción del vino entre la población adulta». Así lo expuso Salgado en otro encuentro que mantuvo horas antes con la Asociación Empresarial de Bodegas de Vinos de España.
En la reunión matutina, Salgado accedió a modificar su anteproyecto en algunos puntos. La ministra informó a los medios de comunicación de que incluirá una mención específica a la Ley de la Viña y del Vino en el apartado de la exposición de motivos de la futura norma. En palabras de la ministra, su anteproyecto «en nada impide que se hagan las promociones y difusión previstas en la Ley de la Viña». La norma vigente contempla que el Estado podrá financiar con fondos públicos campañas genéricas de información y promoción del vino (ver la información de la columna de la derecha). En este sentido, las promociones de las empresas privadas quedarían fuera de esa legislación, lo que supone que deberían respetar las restricciones de la futura ley.
La ministra dejó claro que quiere debatir el conflicto en un ambiente de «diálogo y sosiego», y mostró su confianza en que «será posible llegar a un texto que cuente con el apoyo de todos». Salgado culpó a su propio Ministerio de no haber sido capaz de explicar «suficientemente» qué pretendía la ley o sus contenidos. A este respecto, manifestó que el temor que existe entre los viticultores se debe a la «desinformación» surgida de Sanidad. Salgado realizó estas declaraciones antes de reunirse con el sector y después del encuentro que mantuvo con los bodegueros.
La ministra se opuso con rotundidad a excluir al vino de la ley, ya que «no sería razonable», apuntó. La responsable de Sanidad recordó que en el reglamento de alegaciones nutricionales que ha aprobado la Unión Europea, todas las bebidas alcohólicas se clasifican en los mismos términos -en lo que se refiere a la salud- que su anteproyecto. Por ello insistió en que «en la salud de los menores no es razonable hacer esa diferencia».
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