Según explicaron a este periódico fuentes de Instituciones Penitenciarias, al cierre de esta edición aún no se había producido ningún tipo de incidente en las prisiones, pese al anuncio de los radicales.

La agrupación abertzale indicó que el «Colectivo de Presos Políticos Vascos» (EPPK) difundió un comunicado en el que asegura que ha emprendido «una nueva dinámica de lucha por medio de un plante general y que entre hoy (por ayer) y el jueves protagonizarán un encierro».

Desde el 12 al 18 de febrero, los radicales han convocado la «semana de la propaganda». Además, pretenden que entre los días 19 y 25 los presos secunden una huelga de comunicaciones, y la víspera, antes de que finalice esta última protesta, el día 24, están llamados a secundar un ayuno que coincidirá «con la manifestación impulsada por el EPPK».

Este colectivo, que según recuerda el comunicado está integrado por cerca de 600 presos internados en 81 prisiones -32 de Francia y 49 de España-, pretende con estas acciones reivindicar el derecho de autodeterminación y la amnistía, aspectos que, junto a la territorialidad, constituyen a su juicio el pilar sobre el que se debe construir el proceso de resolución del conflicto.

Eco internacional

Los responsables del movimiento abertzale pretenden aprovechar la publicidad de la huelga de hambre que sigue el etarra De Juana para dar mayor cobertura a su iniciativa. Además, buscan también que su protesta tenga un amplio eco internacional.

Esta medida, que ya fue anunciada por los presos de ETA en la declaración que se iba a hacer pública en el acto previsto el pasado 6 de enero en el Velódromo de Anoeta de San Sebastián, y que, al ser prohibido por la Audiencia Nacional, fue dada a conocer dos días después, responde a la convicción de que los gobiernos español y francés y «los agentes regionalistas que actúan supeditados a esta estrategia» han «apostado claramente por el conflicto».

EPPK destaca que para garantizar «la trayectoria democrática» del proceso son imprescindibles dos pasos: ratificar la capacidad de decisión de Euskal Herria y concretar el marco democrático que posibilite que la ciudadanía vasca pueda ejercer ese derecho «a ambos lados de los Pirineos», según consta en el comunicado. Advierte de que para construir ese escenario es necesario desactivar toda actuación represiva y pone de relieve en este sentido la «crueldad» con la que las autoridades españolas están actuando en el caso de José Ignacio de Juana Chaos, que ayer cumplió 93 días en huelga de hambre, por lo que instan a la ciudadanía vasca a «rebelarse contra tamaña injusticia».

Por su parte, la Administración Penitenciaria, por encargo del Ministerio del Interior, sigue con la investigación interna abierta sobre las circunstancias que rodearon a la entrevista publicada por The Times con este etarra. Según explicaron fuentes de la investigación, hasta ahora se han recopilado las visitas que ha recibido De Juana desde que ingresó en el hospital 12 de octubre. La que más ha acudido a verle, diariamente, ha sido su novia. También ha recibido con frecuencia la visita de sus tres abogados, además de un grupo de escritores y músicos vascos. Ninguno de ellos ha sido cacheado. Todas las visitas estaban autorizadas por el Ministerio del Interior.

Estas fuentes sí tienen claro que ni la entrevista ni las fotografías fueron realizadas por el equipo médico ni por el equipo de vigilancia. Entre los agentes que custodian el módulo del 12 de Octubre hay un equipo de los GEO. En el exterior, además, hay miembros de las Unidades de Intervención Policial. Prisiones mantendrá el mismo régimen de visitas para la novia y los abogados de De Juana Chaos y estudiará puntualmente cada solicitud de visita.