BARCELONA. - El Gobierno catalán descartó ayer llevar al Tribunal Constitucional (TC) la Ley de Dependencia del Ejecutivo central, pero sí recurrirá el decreto de enseñanzas mínimas en el apartado que hace referencia al horario de primaria y que establece aumentar en una hora semanal la lengua castellana.
El presidente catalán, José Montilla, precisó, tras la reunión del Consejo Ejecutivo, que el recurso contra el decreto de enseñanzas mínimas no se presentará hasta la próxima semana. Asimismo, justificó la decisión de no llevar la Ley de Dependencia al TC, pese al dictamen favorable del Consejo Consultivo, en que el texto no va en contra de la autonomía catalana, pues «no imposibilita» que Cataluña tenga su propia red de servicios sociales.
Montilla recordó que el Gobierno tripartito tiene por «encima de la ambición nacional» el que denominó como «patriotismo social», que se concreta en la voluntad de garantizar que lleguen a Cataluña los recursos del Estado necesarios para sufragar la universalización de un nuevo derecho.
«El Gobierno de la Generalitat valora especialmente esta ley como una oportunidad porque universaliza un nuevo derecho de ciudadanía (...) y aproxima nuestro estado del bienestar a otros Estados de Europa», subrayó Montilla.
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