MADRID.-
Las mafias se van sofisticando. Ayer se supo que la Policía ha desarticulado una red que se dedicaba a introducir en España a inmigrantes ucranianos, guineanos y brasileños que llevaban cartas de identidad portuguesas falsificadas. Los trabajadores irregulares eran contratados a través de diferentes empresas radicadas en Portugal, quienes a su vez eran subcontratadas por otras compañías españolas para realizar diferentes trabajos en la construcción.
La Policía calcula que la organización ha introducido cerca de un millar de trabajadores irregulares en obras de Vigo, Sevilla, Málaga, Oviedo, Segovia y Gran Canaria, por un salario de cinco euros a la hora, informa Europa Press.
En la operación policial fueron detenidas 10 personas, entre las que se encuentran los titulares, gerentes y responsables de las empresas, implicados en los presuntos delitos de asociación ilícita y contra los derechos de los trabajadores. También han sido arrestados 14 inmigrantes que se encontraban 'sin papeles'.
Las investigaciones se iniciaron en 2005, tras un control en un hostal de Las Palmas. Los inspectores comprobaron que varios brasileños eran portadores de «permisos de permanencia» de Portugal, pero no tenían contrato de trabajo.
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