Miércoles, 7 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6261.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Siempre hay peligro para aquellos que lo temen (George Bernard Shaw)
 MADRID
Viva la vida
Madrileña Floridita
ADRIAN CORNEJO

Fiebre por las coctelerías. Tras Londres, Dublín, Moscú y La Habana, el mítico bar cubano Floridita inaugura hoy, en la calle de Diego de León, su quinta sede mundial, que promete ofrecer los mejores cócteles y puros. A este recién llegado se une el Moma Gold, construido sobre uno de los más transitados locales de la capital. Dos ejemplos de que a los madrileños les gustan los combinados...

Publicidad
La cuna del daiquirí, la catedral de los cócteles que nació en La Habana y refrescó el espíritu liberado y el gaznate de ilustres maleconianos, amigos del son, del ron y de la isla de inmutable fisonomía, volvió a exportar su saber allende los mares.

La quinta sucursal del mítico cóctel-bar Floridita (tras la mencionada y las de Londres, Dublín y Moscú) diseminará esta noche por primera vez el tropical y acalorado sabor cubano por Madrid con una inauguración de estrellato compartido. Los protagonistas, dos. El legendario y difunto Ernest Hemingway, icono intelectual, asiduo y fanático del club original y omnipresente en las fotografías, la estatua y el menú del local, y Diego González de García. Éste último, vivo, evidentemente, reputadísimo mixólogo recién aterrizado de Londres y autor de casi 30 combinados de los que se incluyen en la carta (la mayoría tienen un precio de 14 euros). «Los que más piden son el mojito y el daiquirí, por ese orden, aunque yo recomiendo que innoven. Mi preferido es el Old Fashioned, pero hay muchos deliciosos», aconsejó González, quien realizó especialmente para M2 una de sus creaciones, un magnífico y verdoso daiquirí de pepino (también los hay de ciruela, fuego manzana, mora y vainilla, black y el especial de la casa).

«Todos los cócteles de Floridita llevan ingredientes frescos que se aplican en dosis exactas, se cuelan y sirven en su punto de frío. La guarnición, que sirve de adorno, se corresponde con la fruta o ingrediente del combinado, para no romper su sabor». Son algunos de los múltiples secretos de González, que lleva años entrenándose a sí mismo y a otros barmans. «No obstante, hay que tener en cuenta el gusto de los clientes. En España se piden los cócteles más dulces que en el resto del mundo, probablemente porque no hay gran tradición de beberlos».

El menú de combinados de Floridita ofrece una extensa lista de clásicos internacionales y los propios de Floridita. También los especiales del club (son como los clásicos pero con un producto superior); las burbujas latinas; los sabores cubanos y los Floridita Martinis; además de los sin alcohol para los abstemios. Todos ellos los elaboran los cinco mixólogos del bar con total escrupulosidad y mimo, «un ingrediente básico para que salgan bien», según González.

Las bebidas transportan al visitante a lo más profundo del Caribe, pero la magia de Floridita se aproxima a la de un club que se sustenta sobre una experiencia sensorial que va más allá. La música de las bandas cubanas que cada día actúan en el local ameniza una velada capaz de unir la alegría caribeña con la intimidad de las velas o la tranquilidad que sugiere el humo de un puro.

Los mejores cigarros traídos de la isla se pueden comprar, por unidad o caja, en La Casa del Habano, que forma parte del local (abre de 10.30 a 15.00 horas) y donde también se comercializan recopilaciones musicales, fotografías del país e incluso ropa con la marca de Floridita.

El otro gran atractivo es la cocina. Sugiere, en palabras del maitre, «la evolución que habría seguido la gastronomía cubana de no haber sufrido un bloqueo de más de 50 años». En ella se fusionan platos típicos y recetas del país caribeño (la ropa vieja, los frijoles, los tostones -plátano frito- o los moros y cristianos) con aportaciones culinarias de la cocina suramericana y francesa. La influencia gala es una herencia histórica del Floridita de La Habana, que contaba en sus fogones con el buen hacer de un chef galo, cuyo sello se mantiene en platos como el bogavante al Thermidor o las salsas y guarniciones de los platos. Entre los postres, cabe destacar la Degustación del obrador, un pastel de chocolate en tres leches, marquisa de coco y creme brulée.

Floridita ofrece comida, copa y puro de los buenos para los amantes de experiencias placenteras. Desde hoy se buscan hemingways.

Floridita. Diego de León, 3. Teléfono: 91 563 24 72. Abierto todos los días, salvo domingos, de 19.00 h. hasta la madrugada.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad