STEPHEN FARRELL. The Times / EL MUNDO
BAGDAD.-
Varios milicianos vestidos con uniformes del Ejército iraquí secuestraron un diplomático iraní en las calles de Bagdad, anunciaron ayer funcionarios de ambos países. El episodio ha elevado aún más la tensión ya existente entre Washington y Teherán, que responsabilizó por los hechos al Gobierno del país norteamericano.
Los uniformados, a bordo de vehículos de gran cilindrada, interceptaron al diplomático en el centro de la capital, cerca de la sucursal del banco iraní Melli, señaló Mohamad Ali Hoseini, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica, a quien cita la agencia oficial Irna. Según Reuters, los hombres armados eran una treintena.
El Ejecutivo iraní aseguró que Yalal Sharafi, segundo secretario de la Embajada en la capital iraquí, fue secuestrado el pasado domingo por «efectivos que han cometido este acto terrorista bajo la supervisión de las fuerzas estadounidenses», en palabras del mencionado portavoz.
Aumenta la tensión
Pese a que funcionarios estadounidenses negaron que su país estuviera involucrado en el secuestro, Hoseini calificó de «inexperta y convulsiva» la actitud de Washington en Irak y matizó que el nuevo incidente tiene como objetivo minar los intereses comunes de Teherán y Bagdad.
«La República Islámica condena de manera contundente este acto de invasión que contraviene las leyes internacionales y exige al Gobierno de Irak la liberación inmediata de este diplomático», afirmó Hoseini. Minutos antes, el embajador de este país en Bagdad, Mohsen Kazemi Qomi, había confirmado el secuestro y acusado de forma más directa a Washington.
En declaraciones recogidas por la televisión estatal iraní, Qomi responsabilizó de la seguridad del diplomático secuestrado al Gobierno de Estados Unidos y aseguró que la acción forma parte de la política agresiva contra su país que ha emprendido la Administración del presidente George W. Bush, informa Efe.
El embajador aseguró haberse puesto en contacto con las autoridades iraquíes para seguir de cerca el tema. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní informó que había citado también al embajador de Suiza para protestar contra el secuestro. La Embajada del país europeo se encarga de los asuntos estadounidenses en Irán, puesto que el país asiático no tiene relaciones con el norteamericano.
El secuestro añade leña al fuego de la crisis diplomática que viven Teherán y Washington. Estados Unidos ya acusó a la República Islámica de ofrecer su apoyo a las milicias insurgentes que operan en Irak suministrándoles armas sofisticadas y, recientemente, también dio luz verde a sus soldados para disparar, matar o capturar a los efectivos iraníes que se encuentren dentro del citado país.
El pasado mes, las fuerzas estadounidenses entraron en la sede de una oficina gubernamental de la República Islámica en la norteña ciudad de Erbil y arrestaron a cinco funcionarios. Por otro lado, Irán parece estar involucrado en el secuestro y la ejecución de cinco soldados norteamericanos en Karbala. Todo esto se suma a la crisis provocada por las ambiciones nucleares de las autoridades de Teherán.
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