Ante la pregunta del senador de CiU, Pere Macias, sobre las limitaciones legales a este sector que prevé la futura norma, José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que el proyecto de ley no se remitirá a la Cámara hasta que no exista un «gran consenso» entre todos los agentes implicados.

Esta promesa fue muy bien acogida por los representantes del sector del vino, -presentes ayer en el Senado para escuchar las explicaciones de Zapatero-, que reconocieron que con esta declaración de intenciones se abre un nuevo periodo de negociaciones «mucho más esperanzador». El presidente de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España, Joaquín Hernández, expresó su satisfacción a esta promesa y reiteró al Presidente del Gobierno su disposición para combatir el consumo de alcohol en los jóvenes, que, en su opinión, debe hacerse «con la educación a los más pequeños, no con la restricción del vino». En su comparecencia, Zapatero reconoció el peso de la cultura del vino en España, por lo que garantizó que ningún borrador será debatido en las cámaras si no tiene el acuerdo de todos los agentes implicados y siempre que sea respetuoso con esta cultura.

No obstante el jefe del Ejecutivo también recordó que el vino, junto con el resto de bebidas alcohólicas, ha disparado el consumo de alcohol en los adolescentes de entre 14 y 18 años -un 64% según los datos de la Encuesta Escolar del mes de diciembre- y que por tanto hay que restringir su consumo entre los menores de edad.

Por su parte, Macias calificó de «gran error» comparar el vino con el resto de bebidas alcohólicas y recordó que de esta ley «dependen más de 400.000 explotaciones en toda España y el puesto de trabajo de decenas de miles de familias».

La ministra de Sanidad también comunicó ayer que la futura ley será «perfectamente compatible» con las ayudas económicas que el Estado concede al sector del vino para su promoción, «siempre y cuando esta publicidad sea para adultos, tal y como precisa la norma que actualmente regula la publicidad de este producto en España».