Jueves, 8 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6262.
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El Gobierno ve un cambio, pero dice que falta la condena de la violencia
F. G.

MADRID.- El Gobierno aprecia un cambio sustancial en Batasuna, pero asegura que falta el principal: la previa condena o abandono de la violencia. Nadie del Ejecutivo quiso comentar en público la propuesta de la formación ilegalizada, pero fuentes oficiales explican que es obvio que contiene una novedad. De hecho, explican que, si fuera formulada por un partido democrático que no utilizara la violencia, podría ser discutida, ya que se ajusta a procedimientos legales. Sin embargo, no puede tenerse en cuenta, según esas fuentes, porque no va a acompañada de la renuncia expresa a la violencia. El Gobierno explica que la disposición transitoria cuarta de la Constitución prevé la fusión del País Vasco y Navarra, previo referéndum. Es decir, la propuesta de Batasuna está basada en una previsión de la Constitución que, hasta este momento, nunca había admitido. De hecho, hay partidos que se presentan a las elecciones forales de Navarra que defienden la aplicación de este precepto sin violencia, lo cual es legítimo y aceptable. Aralar, que tiene posibilidades de estar en el próximo Gobierno navarro, defiende esta vía. Sin violencia, dice el Gobierno, esta opción es discutible en una hipotética mesa de partidos que haga un nuevo Estatuto y siempre condicionado a que haya una mayoría favorable en el País Vasco y Navarra. Otra novedad, según el Gobierno, es la renuncia a la independencia y la aceptación del Estado autonómico, cuando hasta el Plan Ibarretxe hablaba de «Estado libre asociado». Este punto ya estaba en la carta que Batasuna remitió a Zapatero en enero de 2005 para abrir el proceso de paz, pero luego fue arrinconado por ETA. La última es la renuncia al País Vascofrancés que ETA y Batasuna siempre incluyen en lo que denominan Euskal Herria.

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