El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, parece habérselo aprendido, y en el reinicio de la sesión de control al Gobierno en el penúltimo periodo de sesiones de esta legislatura, volvió a recurrir a la hemeroteca y al ex presidente del Ejecutivo José María Aznar para responder la enésima pregunta del líder de la oposición, Mariano Rajoy, sobre la política antiterrorista.

Rajoy, en esta ocasión, mostró un tono moderado, pero sin renunciar a sus planteamientos. En su primera intervención, se limitó a recordar la masiva manifestación del pasado sábado, y a preguntar directamente al presidente del Gobierno si va a cambiar su política antiterrorista.

En su primera respuesta, Zapatero fue igualmente comedido, y se limitó a recordar los cuatro puntos en los que basa el Gobierno su política antiterrorista -«defender al máximo la seguridad y la libertad de los ciudadanos; aplicar el Estado de Derecho; apoyar a las víctimas, e intentar ver el fin de la violencia», dijo-.

En la réplica, Rajoy cambió el tono: «Esa respuesta no vale. Ya no es el momento ni de palabras, ni de frases huecas, ni de ambigüedades. Aquí lo que piden los españoles es claridad», dijo.

El líder del PP, tras recordar una retahíla de titulares de periódicos del día de ayer referidos a la situación de ETA y de la política antiterrorista, exigió a Zapatero claridad en múltiples aspectos.

«Diga usted aquí si después del 30 de diciembre último ha habido, o no, alguna conversación con el complejo ETA-Batasuna por parte del PSE. Diga que no las habrá en el futuro. Diga que hará lo que pueda para que Batasuna no se presente a las elecciones. Diga que pondrá en marcha el proceso de ilegalización del PCTV. Diga que va a poner orden en el Ministerio del Interior».

Y acabó con un ofrecimiento directo al Gobierno: «Actúe como presidente de esta gran nación de 44 millones de habitantes, la octava potencia económica del mundo. Esté a la altura de las circunstancias. Rectifique su política, como le piden todas las personas sensatas, y vuelva al consenso con el PP».

Zapatero, en esta ocasión, contestó a Rajoy con bastante dureza. De todo lo que le pidió el líder del PP que dijera, sólo dijo una cosa: «De las cuatro noticias que aparecen en los medios de comunicación que ha relatado, responderé a una de ellas: es radicalmente falso que me haya reunido con el señor Eguiguren para nada. Ni para hablar del proceso de paz, ni para nada», señaló Zapatero en referencia a una información que hablaba de un encuentro con el presidente del PSE.

Y, a continuación, recurrió a la hemeroteca y, de nuevo, a la gestión de la penúltima tregua de ETA por parte de José María Aznar.

«No sé si en su diccionario estarán las palabras pudor, coherencia o responsabilidad. Mire lo que decía su presidente, el señor Aznar, el 5 de marzo de 2000, después de dos asesinatos de ETA, el del teniente coronel Blanco y el de Fernando Buesa. Le preguntaban después de la ruptura de la tregua que si ETA volviera a declarar una tregua, ¿cuál sería la actitud del Gobierno? Y contestó: 'No hay que descartar que ETA vuelva a intentar hacer lo mismo que ha hecho. Nosotros mantendríamos la misma actitud: intentar aprovechar las oportunidades'».

Y acabó diciendo: «Señor Rajoy, le pido responsabilidad, coherencia, seriedad y rigor porque si no, después de saber lo que ha pasado en la historia de este país, este relato que ustedes están haciendo y lo que dicen todos los días, sencillamente es un relato de infamia».

El Grupo Socialista se levantó en pleno, y dedicó una de las mayores ovaciones de esta legislatura al presidente del Gobierno, que duró varios minutos.

En el PSOE había ganas de oír una respuesta así al PP, aunque fuese el día en el que Mariano Rajoy menos la había buscado. No hay sinergia entre ambos líderes.