RUBÉN AMON. Corresponsal
PARIS.-
La tregua de ETA fue un simulacro. De hecho, el periodo de alto el fuego «concedido» en España hasta el atentado de Barajas coincidió temporalmente con la mayor actividad que la banda terrorista ha desarrollado en territorio francés durante, al menos, la última década.
No es una cuestión de opiniones, sino de datos. Empezando por los 71 vehículos que los terroristas sustrajeron el norte de los Pirineos durante el ejercicio de 2006. Nunca se había producido una cifra similar en la Historia, como tampoco se había registrado tanta actividad en los golpes a mano armada, alquiler de apartamentos, robo de material explosivo, sustracción de matrículas y actividad genérica de extorsión.
Las conclusiones provienen del testimonio de Frédéric Veaux, jefe de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) de la Policía Judicial y protagonista de una declaración informativa en el juicio contra siete etarras abierto desde el pasado 1 de febrero en el Palacio de Justicia de París.
«Las evidencias demuestran que ETA nunca ha frenado su actividad criminal en Francia. El mismo concepto de alto el fuego es muy relativo si tenemos en cuenta cuanto ha sucedido en territorio francés. (...) Las treguas aparecen en momentos decisivos y permiten a la banda reconstruirse y reorganizarse», explicó ayer Veaux en su declaración.
La banda terrorista ha introducido algunas novedades. Particularmente en la antesala del atentado de Barajas. Primero, por el hecho de que los etarras secuestraran durante tres días al propietario del vehículo empleado para la explosión. Y, en segundo lugar, porque la inesperada ruptura de la tregua del pasado diciembre se realizó sin aviso previo.
También le ha sorprendido a Frédéric Veaux que ETA se concediera tanto tiempo para explicar las razones del atentado. Matices y detalles de una historia que sigue escribiéndose en los mismos términos pesimistas: «Las perspectivas de la situación actual son difíciles, ya que ETA mantiene intactas sus reivindicaciones de autodeterminación y aspira a presentarse a las elecciones con un partido ilegal», explicó ayer Veaux.
La comparecencia del jefe de la SDAT sirvió para conocer que la banda terrorista había cometido cinco atracos a mano armada desde octubre de 2005 «con el mismo modus operandi y la misma estrategia».
Las coincidencias de los asaltos hacen sospechar que todas las operaciones las realizó un mismo comando y confirman que ETA ha aprovechado la tregua española para multiplicar sus actividades en territorio francés. Sirvan como ejemplo las estadísticas de vehículos robados dadas a conocer: 53 de los 71 sustraídos en 2006 corresponden a fechas posteriores al alto el fuego (22 de marzo). Dos de los coches se emplearon para obrar uno de los mayores golpes que ETA ha cometido en los últimos años. Tanto por la violencia de los medios -hubo secuestro de personas- como por el resultado del botín: 350 armas robadas a mano armada de un almacén de Vauvert el pasado 26 de octubre.
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